En la Alegoría de la Caverna
Platón nos adentra en un mundo donde los hombres viven una realidad oscura.
Están apresados por cadenas en sus pies y cuellos de tal forma que para ellos
la verdad son solo sombras proyectadas en la pared de la caverna a la cual
están obligados a permanecer observando durante sus vidas. ¿Qué ocurriría si
uno de estos hombres fuese liberado pudiendo observar la luz (hoguera) que
produce las sombras de su verdad? Tendría la posibilidad de ver la verdad tal
cual es sin tapujos y sombras. Su verdad se desvanecería dado que ha encontrado
la verdadera luz y conocimiento. Sale de la caverna y ve el mundo tal y como es
debido a la luz que le da un conocimiento profundo de las personas y de las
cosas. Por fin puede ver y entender El Bien (el Sol) y mirarlo cara a cara. El
que era prisionero recuerda a sus compañeros atados y esclavizados en la
caverna y se encamina nuevamente hacia la caverna para dar las buenas noticias
del gran descubrimiento de la verdad a los que aún son prisioneros. Estos, al
verlo y escuchar el mensaje que los liberará, deciden matarlo pues no pueden
creer que haya otra realidad que las sombras proyectadas en la pared de la
caverna.
Muy pocos quieren salir de su
rutina diaria para descubrir algo mejor. Cada uno vive en su caverna y piensa
que eso es la única realidad de vida. No ven más allá de sus narices por,
quizá, comodidad o miedo. El conformismo a las sombras es el legado de haber
dado la espalda a Dios. Vives atado por los pies y el cuello obligándote a mirar
hacia una sola dirección: las sombras. Pero las sombras son solo el reflejo de
la verdad. Aunque no puedas mirar a la verdad cara a cara esta existe. Es que
la caverna en la que vives es el pecado y este te imposibilita ver la realidad.
El pecado es muerte, es separación de Dios que es la LUZ. Dios es la fuente de
toda verdad, por lo tanto, si vives en tu caverna, la LUZ y la VERDAD no te
pueden alcanzar. Dios simplemente está alejado de ti y tu pecado te ciega para
que no veas la verdad. Pero hubo valientes que salieron
de la caverna y vieron la luz de la verdad y fueron liberados de las cadenas
opresoras del pecado. Tal es el poder de la Luz Verdadera. En cierta ocasión
Jesús nos prometió lo siguiente:
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; Y CONOCERÉIS LA VERDAD, Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES. (Juan 8:31-32)
Es alucinante, pues al contrario
que los grandes pensadores que buscaban la verdad por el conocimiento,
Jesucristo nos dice que la Verdad, la Verdadera Verdad no es para dar
conocimiento sino para liberar al ser humano. Muchos dieron su vida por esta
Verdad mayúscula a lo largo de la historia de la humanidad. Muchos siguen dando
su vida por esta Verdad hoy. Es tan grande esta Verdad que no les importó dar
la vida por ella. ¡Tremendo! Puede que en estos momentos algún cristiano esté
dando su vida por el mensaje de Luz y Verdad del evangelio. Jesús llama a estos
mártires discípulos. ¿Libertad? ¿Muerte? ¿Pero que me estás diciendo? ¡Estás
loco! Sí, estoy loco. Tan loco como Jesús que dio su vida en una cruz porque me
amaba. También su sacrificio fue por ti. Jesús dejó el Cielo, su Reino, y nos
visitó para salvarnos de la caverna oscura del pecado y nosotros lo matamos. Tú
y yo lo matamos. Lo maravilloso del caso es que Jesús, el SER más poderoso de
todo el Universo dejó que lo matásemos ya que no había otra forma para que tú y
yo llegásemos a ver la Luz de la Verdad y así poder tener la oportunidad de
salvarnos de la muerte eterna que nos acecha. Yo salí de la caverna ¡Gloria a
Dios por su amor por mi! ¿Creerás a Jesús o seguirás en la caverna con sus
sombras macabras? ¿Dejarás que la Verdad de Dios te libere o seguirás
conformándote con las sombras de tu verdad relativa? Jesús dijo:
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)
Jesús es la Luz que puede
alumbrar tu vida para que entiendas la Verdad. Jesús dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)
Él es el Camino, Verdad y Vida
únicos. No hay otro que te salve de la caverna.
La visión que tuvo Platón de la situación
de ceguera de la humanidad sirve para entender lo que Dios hizo por cada uno de
nosotros. Vivimos mirando sombras y esclavizados por nuestros pecados. La
conciencia pone de manifiesto ante nuestros propios ojos nuestras maldades
(pecados). Esto es inexcusable ya que puedes creer o no en Dios pero tu
conciencia no la puedes negar. Esta conciencia te hace buscar la paz y no la
hallas en tu caverna. No puedes hacer nada por ti mismo para liberarte de las
cadenas a menos que alguien pueda romperlas. Jesús, EL BIEN, vino enviado por
su Padre a salvarnos de las ataduras del pecado que nos separa de Dios. Murió
en una cruz como un asesino sin haber cometido ningún delito por amor a
nosotros, por sacarnos de la caverna a su luz y así poder ser salvos de la ira y
del juicio de Dios. ESTA ES LA GRAN VERDAD DE LA VIDA: necesitamos
reconciliarnos con Dios por medio de creer que el sacrificio de Cristo en la
cruz es suficiente para devolvernos la amistad con Dios y así ser salvos
eternamente.
Querido lector, arrepiéntete delante
de Dios de tus pecados que te tienen esclavizado. No sigas por el mismo camino
creyendo que las sombras de tu vida son la única verdad posible, pues te
equivocas. Hay una realidad mayor que la que tú y yo podamos vivir en este
momento. Mayor porque es eterna, ya que un día, que solo Dios sabe, estaremos
ante su presencia y los que hayamos creído en Jesús nos iremos al Cielo y los
que no, al infierno que es un lugar de horrores inimaginables para nuestras
mentes limitadas. Creer el mensaje de la cruz es lo que hace la diferencia
entre el esclavo por las ataduras del pecado y el libre por la cruz de Cristo,
las sombras de la verdad humana y la luz de Cristo que corre la cortina para
mostrarnos lo que somos y lo que podemos ser, el mal que nos acusa y el bien de
Dios que nos libera. Debes decidir. Para mí la respuesta es obvia: me decidí
por creer y mereció la pena. Ser cristiano es apasionante aunque no un camino
de rosas. Ser cristiano es ir contracorriente de lo que van los demás. Ser
cristiano es sencillamente seguir a Cristo, imitarlo. No soy perfecto pero mi
Dios, que me ama, sí. ¿Quieres salir de la caverna? ACEPTA A JESÚS COMO TU
SALVADOR Y ARREPIÉNTETE DE TUS PECADOS.
El hombre escribe alegorías y
Dios escribe la HISTORIA.
El hombre busca la verdad y Dios
tiene la VERDAD.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
Ja, ja, ja... Verdaderamente una vergüenza... Esta interpretación es una aberración a la inteligencia de las personas. En primer lugar Platon explica que los prisioneros se basan en su IMAGINACIÓN (EIKASÍA), y es ahí que empiezan las personas a creer: CREENCIA (PISTIS) y para mantenerlos en ese estado estancado, pues nada mas tuvieron que inventar LA FE, A TRAVÉS DEL MIEDO. Para darnos cuenta de eso solo tenemos que adentrarnos en la historia de la religión CRISTIANA, en estos 2017 años..... Una verdadera aberración enclaustrada en el miedo. Y Platón nos muestra que la libertad esta en el conocimiento fuera de esa creencia tan absurda y degradante. Para tal libertad, solo tenemos que leer la biblia, muy detenidamente y con RACIONALIDAD. Y poco a poco el mundo se liberara de esa ingrata prision.
ResponderEliminarGracias por leer esta entrada del blog. Déjeme decirle que veo su comentario incongruente y acalorado. ¿Platón no se debe leer con racionalidad y la Biblia sí? ¡Que Dios le bendiga!
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