Indignarse es enfadarse
vehementemente. A esto han llegado muchos españoles bajo las circunstancias que
se viven en cuanto a injusticia social, paro y corrupción a todos los niveles,
por resumir la situación. Su ideario es lícito.
Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
Comunicado de prensa de
“Democracia real YA” (17/05/2011)
Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo.
Comunicado de prensa de
“Democracia real YA” (17/05/2011)
http://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_15-M
Esto me recuerda las palabras de
Santiago a los ricos opresores:
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia. (Santiago 5:1-6)
Por así decirlo, Santiago no era
tan considerado en su discurso como los indignados.
Al contrario de lo que la mayoría
piensa Dios se preocupa del oprimido. Dios ve la injusticia de los empresarios,
la usura de los bancos y la corrupción de los que nos gobiernan. A Dios no se
le escapa un solo detalle. Pero ve más allá que nosotros. Vivimos preocupados
por el ahora y las repercusiones que tendrá en el futuro... mientras vivamos.
Dios ve el futuro y lo que nos
dice de él no es nada bueno. Los logros sociales están bien siempre y cuando no
vayan en contra de la ley de Dios. Quien piense que esto va a mejorar que se
prepare. Siento ser pájaro de mal agüero pero la Biblia lo avisa claramente.
Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas! (2 Timoteo 3:1-5)
¿Con tales elementos piensas,
querido lector, que esto marchará mejor? Es como en días de Noé, sí el del
arca. Lo veían construyendo algo que no sabían para que servía y se mofaban de
él. Hasta que comenzó a llover y el aviso del Noé se hizo realidad. Y el arca
se cerró... Los indignados lanzan su mensaje de que las cosas no son justas y
hay que cambiarlas pero ¿pensáis que son escuchados y tenidos en cuenta? A Noé
le pasó lo mismo. Jesús es el que nos avisa.
La venida del Hijo del hombre será como en tiempos de Noé. Porque en los días antes del diluvio comían, bebían y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. Así será en la venida del Hijo del hombre. Estarán dos hombres en el campo: uno será llevado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo: una será llevada y la otra será dejada. Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor. (Mateo 24:37-42)
Ahora cada uno está ocupado en su
vida y pasándolo lo mejor que pueda. la filosofía es "disfruta que son
tres días". Un día el arca se cerrará y todo lo que lograste se perderá
igual que tú. Este arca es la Iglesia de Cristo y en ella nos refugiamos personas
que hemos creído al aviso Divino de que esto se acaba. ¿Porqué se acaba? Porque
Dios así lo ha sentenciado. El ser humano está bajo juicio por sus pecados de
rebelión contra el mismo Dios, quien le creó. El invento se ha rebelado contra
el Inventor.
Los indignados intentan avisar de
que, como decía mi querido suegro: "Por ahí no arde el puro". Jesús
vino de parte de su Padre a avisarnos de que nuestras acciones nos llevan al
desastre y la única solución está en dejar que Él nos cambie la mente y el
corazón. Jesús vino a reconciliarnos nuevamente con Dios. Si nos reconciliamos
con Dios estamos eligiendo un buen futuro tras la muerte. Quizá aquí sigamos
sufriendo por las circunstancias adversas pero tendremos la absoluta certeza de
tener un lugar en el Cielo donde reinará la Justicia, la Salud y al Paz
eternamente. Jesús es la Justicia, la Salud y la Paz. Jesús es la Justicia del
que cree porque pagó sus delitos muriendo en la cruz y de esta forma satisfizo
la deuda de nuestros pecados. Jesús es la Salud del que se ha arrepentido de
sus pecados porque "por sus llagas fuimos nosotros curados" (Isaías
53:5). Jesús es la Paz de los que han creído y se han arrepentido porque vino a
reconciliarnos con el Padre, con nosotros mismos y con nuestros semejantes.
¿Qué tal si nos indignamos con
nosotros mismos por cada pecado que cometemos y hacemos un manifiesto a Dios de
arrepentimiento y vuelta a sus caminos? Este será tu mejor logro personal.
¿Cómo pretender la justicia si somos injustos? ¿Cómo pretender que otros
cambien si somos iguales que ellos... y a veces peores? Te animo desde aquí a
ser un indignado para Dios que clame por la Justicia divina y el conocimiento
de su ley. Dios quiera que este país, España, se vuelva a Dios pues un día, la
Iglesia de Cristo, al igual que el arca, se cerrará y ya no habrá oportunidad
para salvarse de la tribulación que viene.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.» (Mateo 4:17)
Alinéate con los que se indignan
por el alma contaminada, la mente depravada, la maldad y el corazón perverso
que sale de forma espontánea de nuestra naturaleza pecaminosa. Dirígete al
Único que puede hacerte libre: JESÚS.
Dios está indignado por el pecado
del hombre por eso quiere salvarlo.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!