Doceava
entrega del interesante librito ¿Tendré la fe correcta? Del ministerio RBC. ¡Que lo sigáis disfrutando!
LA FE CORRECTA (2)
El
testimonio de las Escrituras
La Biblia dice que Jesús ha de ser
el objeto de nuestra fe. Debemos poner nuestra confianza en Él si queremos el perdón
de nuestros pecados y estar en paz con Dios. Cuando el carcelero de Filipos preguntó
al apóstol Pablo: «¿Qué debo hacer para ser salvo?», él contestó: «Cree en el
Señor Jesucristo, y serás salvo» (Hechos 16:30-31). En otros lugares la Biblia
dice:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
El que en él cree [en Jesucristo], no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios (Juan 3:18).
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna . . . (1 Juan 5:11-13).
Según estos textos, el que cree
en Cristo será salvo, no perecerá ni será condenado. Pero el que rehúsa poner
su fe en Cristo ya ha sido condenado y no tiene vida eterna.
Cómo
poner la fe en Cristo
Si
su fe está en algo que no sea Cristo, es inadecuada. Es una fe errada. Para
tener la fe correcta, la Biblia da los siguientes pasos:
1. Usted debe admitir su pecado
y desear alejarse de él. Jesús dijo: «. . . si no os arrepentís, todos
pereceréis igualmente» (Lucas 13:3).
2. Debe creer «que Cristo murió
por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que
resucitó al tercer día . . .» (1 Corintios 15:3-4).
3. Debe confiar en Jesucristo solamente
como Salvador y Señor personal. Romanos 10:9 dice: «Que si confesares con tu
boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo.» Por medio de un acto de fe, de una decisión deliberada,
debe aceptar la oferta de salvación de Dios por medio de su Hijo y estar dispuesto
a dejar que Él tome el control de su vida.
El momento de optar por confiar
en Cristo, de convertirlo en el objeto de su fe, es ahora. Pablo escribió:
« . . . He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación» (2 Corintios 6:2).
Puede hacerlo hoy inclinando
la cabeza y orando más o menos así:
Señor, sé que soy pecador y que en mi propia fortaleza no puedo hacer nada para agradarte ni ganar la vida eterna. Creo que me amas y que enviaste a tu Hijo a morir en la cruz para pagar la pena por mi pecado.
Ahora pongo mi fe en Ti y confío completamente en Jesucristo para que me rescate. Deseo volverme de mi pecado y dejar que tomes el control de mi vida. Sálvame y sé mi Señor.Amén.
Si hizo esa oración con toda
sinceridad, puede decir honestamente: «¡Ahora tengo la fe correcta!»[1]
Arrepiéntete de tus pecados y
cree en Cristo.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario