Todos hablan de todo y dan la imagen que hablan de todo
porque saben de todo. Eso se hace más evidente cuando opinan sobre el
Cristianismo. Cuánto han dedicado en tomarse un tiempo de investigación seria
brilla por su ausencia en muchos casos. Se copian y pegan textos con frases
dichas por otros, se comparten las conclusiones de alguien de reconocido
prestigio, se sigue al pensamiento mayoritario pero en pocas ocasiones hay
dedicación personal a un estudio profundo de las verdades del Cristianismo…
como tampoco de los demás postulados pseudocientíficos como la evolución
darwiniana. Así que van acumulando un batiburrillo de saberes inconclusos y de
esa forman basan (sin base) sus conceptos de lo bueno y lo malo, lo verdadero y
lo falso, lo justo y lo injusto… para eludir la responsabilidad ante el mismo
Dios de una respuesta coherente.
Afirmaban ser sabios pero se convirtieron en completos necios. (Romanos 1:22)
La persona
que rechaza a Dios se autoproclama Dios. Dicha persona entra en una espiral de
autocomplacencia que llega a límites insospechados, aun para él mismo. Al fin y
al cabo Dios es alguien que desea aguarme la fiesta, piensa en su locura de falta
de conocimiento. En contraposición se nos informa de lo siguiente: Porque lo insensato
de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los
hombres. (1 Corintios 1:25). Dios es, siempre, más que nosotros en todos los
sentidos, por tanto, hay que tomarse un tiempo para aclarar las dudas porque
años de mala preparación han ido dejando capas de incredulidad y soberbia. Ser
honesto y ponerse manos a la obra es el punto a vencer. Después se podrá elegir
con coherencia y conocimiento de causa. Lee Strobel, autor del libro El caso de
Cristo, es un ejemplo de investigación seria y toma de decisiones al respecto. Haz
lo mismo.
En un mundo
donde la fe es cambiada por pseudociencia, amor por hedonismo, moral por
relativismo y Dios por Satanás las bases se han tergiversado hasta tal punto
que la fe es para incultos, la moral para intolerantes y Dios para beatos. Jesús,
el protagonista de los desaires humanos, sigue en pie de guerra mostrándonos su
amor por medio de Su sacrificio en la cruz por causa de nuestros pecados. Su
mensaje es esperanzador: HAY PERDÓN Y RESTAURACIÓN PARA EL QUE QUIERA. Tómate el
tiempo, querido lector, y estudia.
Antes de
opinar, reflexiona.
¡QUE DIOS TE
BENDIGA!