Evidentemente este año 2018 va llegando a su fin. Señores,
esto no da para más. Todo lo que no hayas hecho se ha quedado en el tintero (cargado,
por cierto) de los deseos y sueños frustrados. El movimiento se demuestra
andando, y si no has dado el primer paso esto no da para más. Te quedaste sin
tiempo. Procrastinar fue la palabra aprendida este año que me sirvió para un
cierto despertar a no postergar mis pensamientos e ilusiones.
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:34)
¡Qué importante es realizar el trabajo diario y descansar a
continuación! Esa lección es de las más difíciles de aprender por encima de no postergar
los quehaceres de la vida. Jesús no está enseñando que la planificación sea
mala. Jesús enseña que vayamos paso a paso: un paso a la vez. Eso nos lleva a
una planificación seria y eficaz que engloba momentos de meditación, acción y
descanso. En el tiempo de meditación planifico las metas, en el tiempo de
acción alcanzo las metas y en el tiempo de descanso disfruto los logros.
Afanarse trae consecuencias devastadoras a la mente y al
cuerpo. Jesús lo sabía porque conoce nuestras vidas y sabe de qué estamos
hechos. Nuestra tendencia deriva en estresarnos, dejándonos llevar por lo
inalcanzable por falta de planificación, acción y descanso. Qué bueno es llegar
a darse cuenta que esto no da para más y, simplemente, soltar amarras hacia el
mar del sosiego. Jesús nos avisó “basta a cada día su propio mal”. No juntes el
día con la noche y frena por un lapsus de tiempo prudencial. Mañana, si es
necesario, lo retomas. Dios quiera que hoy sea ese momento para muchos de descansar
del trabajo y disfrutar de lo conseguido.
Dios descansó al séptimo día de la obra de la Creación. ¿Acaso
nos creemos más poderosos que Él? El cuerpo de Jesús descansó tres días en la
tumba después de Su obra de salvación. ¿Acaso nos creemos que nuestras obras
son mayores? Si andas angustiado ven a Jesús. Él tiene para ti descanso. El descanso
de saber que el Ser más grande de la creación sólo nos pide que pongamos la fe
en Él. Lo demás se hará pequeño e intrascendente.
Plan, acción y descanso.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
Hoy nos estamos olvidando del descanso, y el trabajo con las horas adecuadas. Después empleamos mucho tiempo en entretenimiento, interactivos, y no damos valor a pasar tipo con Dios, y con nosotros mismos, en la contemplación, y la evaluación de nuestras vidas. El mundo nos arrastra a sus tendencias y "luces de colores" y nos olvidamos de lo autenauté e importante. Mi vida con Dios. Un año más ha pasado, también en el reloj de nuestra vida, el tiempo de presentarnos ante nuestro Dios, se va acortando.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro, que Dios te siga dando bendiciones y sigas publicando estos hermosos mensajes
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias, Moisés, por seguir estas sencillas líneas. Un abrazote.
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