El parlamento andaluz ha celebrado la sesión de investidura
y se ha producido la alternancia política que las urnas han propiciado y que
los pactos entre grupos han refrendado. Hasta ahí todo normal y plausible. Es
más, no cabía esperar otra cosa. Exceptuando la deplorable manifestación
promovida por la izquierda, todo normal, oiga. Al ver las intervenciones de los
líderes de los diferentes partidos he buscado qué dice Jesús sobre todo esto. Pasen
y lean…
Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor. Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí, y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande. (Lucas 9:46-48)
La eterna tendencia del ser humano es la búsqueda de
supremacía. Lo de ansiar ser como Dios nos viene de serie desde que pecamos en
Edén. Como siempre Jesús ejemplifica Su respuesta. En este caso un niño a su
lado fue la imagen pedagógica. El mayor es quien acoge a un niño ¡NO! El mayor
es quién protege al débil EN SU NOMBRE. Si tu “obra de caridad” no está
motivada por ser embajador de Jesús en esta tierra, nunca podrás ser el mayor. Porque
el mayor lo primero que hace es recibir a Jesús. La ex presidente Susana Díaz
enarboló la bandera de la misericordia apelando a sus creencias religiosas, olvidando
que la primera obra de misericordia debe pasar por rogar perdón a Dios y poner
la fe en Su voluntad expresada en Las Escrituras.
Los políticos que nos representan detentando el poder están
puestos por Dios para servirnos en Su Nombre. Si lo hacen por otra motivación
están errando el blanco, lo que es uno de los conceptos de pecado en la Biblia.
Por desgracia, nuestras instituciones desbordan pecado por los cuatro costados
y es por haber olvidado a Dios. Políticos: un día daréis cuenta de vuestros
hechos delante de Dios. Jesús se hizo el más pequeño al servirnos en el más
alto grado: LA CRUZ. Lo hizo para que pudiésemos ser perdonados de nuestros
pecados, hacernos Sus hijos y sobretodo, dar más gloria y honra a Dios.
Sirve en Su Nombre.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
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