Como ya sabemos, nadie es profeta en su tierra. ¿Cuánta gente se ha tenido que marchar de su país de nacimiento por no ser valorado? En nuestra España minusvalorar a los más capaces es la norma por los casos que se conocen. Ni hablemos de aquellos que son más débiles y tienen que soportar quedarse aquí mientras son infravalorados. Pareciera que hay una “clase media” que envidia a una “clase alta” y también menosprecia a una “clase baja”. En conclusión, la “clase media” (moralmente hablando) es un virus mortal para los más agraciados y los menos agraciados. Ellos consiguen que nada cambie, sino que todo siga igual.
Y en su nombre esperarán los
gentiles. (Mateo 12:21)
Los fariseos (religiosos y políticos) eran de la clase de personas que perpetúan las tradiciones. Cuando Jesús llegó con Sus enseñanzas no quisieron reconocerlo como el Mesías prometido porque se les desmontaba el chiringuito. No podían soportar Sus enseñanzas, Sus milagros y a Sus discípulos. Como fanáticos que eran resolvieron matar a Jesucristo. Solo esperaban el momento adecuado…
Jesús recuerda una profecía de Isaías que había de cumplirse: el mensaje del evangelio sería anunciado a los gentiles, nosotros. El rechazo directo a la Persona y Obra de Jesucristo por Su pueblo abrió para occidente una puerta de esperanza que aún no se ha cerrado. Jesús nos trajo salvación por medio de pagar en una cruz por nuestros pecados al Padre. El sacrificio de Jesús fue aceptado y ahora tenemos a nuestro alcance la reconciliación con Dios. querido lector, arrepiéntete de tus pecados y cree con fe en Jesucristo para reconciliarte con Dios. De lo contrario, Jesús tocará otra puerta, como hizo con el pueblo judío, y la puerta que se te abrirá será la que te llevará al infierno. Tan duro como cierto.
¿Eres de los que le espera?
¡QUE DIOS TE BENDIGA!