sábado, 15 de septiembre de 2012

Proverbios



Cada cultura tiene su refranero, como lo llamaríamos en España y Sudamérica. Las culturas y orientales los llaman proverbios. Son pequeñas frases que intentan instruir y aconsejar avisándonos de una situación en concreto. Por ejemplo:



Comer sin trabajar, no se debe tolerar. (Refrán español)

Cuando llegues a la última página, cierra el libro. (Proverbio chino)

Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa llena de oro. (Proverbio árabe)

En la Biblia encontramos un libro dedicado exclusivamente a proverbios, de hecho, ese es su nombre. La gran mayoría fueron escritos por el rey Salomón durante su vida. Fueron experiencias de su caminar con Dios y apartado de Dios las que le valieron para hallar la  verdadera sabiduría y plasmarla en este valioso libro. En los primeros siete versículos se pone de manifiesto para qué fueron recopilados estos proverbios, es decir, su propósito. Lee este párrafo de Proverbios.

Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes, Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad; Para dar sagacidad a los simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura. Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo, Para entender proverbio y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos profundos. El principio de la sabiduría es el temor a Dios; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. (Proverbios 1:1-7)

Mira este esquema del texto que acabas de leer:


Proverbios 1:1-7
Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.
Para
Entender
Conocer
Recibir el consejo de
Dar
Sabiduría
Doctrina
Razones prudentes
Prudencia
Justicia
Juicio
Equidad
Sagacidad a los simples
A los jóvenes inteligencia y cordura
Oirá el sabio
Oirá el entendido
Aumentará el saber
Adquirirá consejo
Para entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos
El principio de la sabiduría es el temor a Dios.
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.


Cualquiera puede superarse en la vida. Estamos creados y equipados para poder alcanzar diferentes metas. Para esto es necesario agudizar el ingenio y poner a trabajar las neuronas. No debemos dejar pasar los buenos consejos que gente más experimentada nos ofrezcan. Entre todos podemos localizar más efectivamente la verdad relativa de muchas cuestiones. Por esto no es inteligente ser un Llanero Solitario y ahí que me las den todas. Hasta nuestro Quijote tuvo un compañero de fatigas en su fiel escudero Sancho Panza. Dios, el mismísimo Dios, por medio de estos sencillos proverbios nos está indicando, no una fuente más de sabiduría e inteligencia, sino la fuente, la única fuente, de sabiduría eterna. Toda la sapiencia humana se quedará un día aquí, en cambio, el que adquiera la sabiduría divina trascenderá a la eternidad: Porque los sabios temen a Dios y los insensatos desprecian a Dios que es la sabiduría y la enseñanza.

¿Dónde puedes ver de forma palpable la sabiduría de Dios?

En Cristo. Él vino a compartir con nosotros la voluntad de Dios para la vida. De Jesús conocemos, entre otras cosas, sus frases sabias que dejaban a todos los presentes cavilando y que hoy día utilizamos de forma coloquial:

"Quien no tenga pecado, tire la primera piedra".

"Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

Por resaltar dos ejemplos.


Pero Cristo vino a algo más sublime que dejarnos frases para que le recordáramos. Él vino a morir en una cruz como pago por nuestros pecados cometidos contra Dios. Somos reos de muerte y como tales merecemos ser ajusticiados pero Dios, en su suma sabiduría y amor, decidió que otro, su Hijo, pagara el rescate por ti y por mí.


Si has infringido alguno de los diez mandamientos (y sé que así es) estás acusado frente a Dios como un pecador que se ha ganado por medio del pecado la ira y el castigo de Dios. ¿Qué puedes hacer para librarte de la ira de Dios? ¡Sí, Dios es amor! PERO TAMBIÉN ES JUSTICIA. Y la justicia de Dios reclama que debes pagar por tu delito. Gracias a Dios por su Hijo Jesucristo que pagó por nuestros pecados. Entonces, lo que debes hacer es seguir el consejo de Salomón y temer a Dios respetando su voluntad. Su voluntad sobre tu vida es que reconozcas que has pecado y te has ganado su ira y enemistad y te arrepientas por todo ello. Cree en la obra salvadora que Cristo llevó a cabo por amor a ti y recíbele como Salvador y Señor. Esto te librará de la muerte eterna pues Dios restaurará su amistad contigo de tal forma que pasarás de muerte a vida. Un día estarás en el Cielo con Dios.

Si por el contrario rechazas temer a Dios muestras insensatez que es falta de sabiduría total. Tienes al mismo Dios en contra tuya. No seas incongruente cuando por tu vida pasen circunstancias adversas y responsabilices neciamente a Dios por ellas. Recuerda que tú has sido insensato rechazando la salvación que Jesús te ofrece. Medita porque te va la vida en ello.


Es que lo más sabio que un ser humano puede hacer es conocer profundamente a Aquel que lo ha creado y le ha dado la opción de salvarse: DIOS. Quien conoce a Dios será sabio. Quien no conoce a Dios será insensato. Mi deseo es que hagas tuyas las palabras sabias de este libro de Proverbios y llegues a conocer al Dios que se revela es sus dichos: Un Dios Justo, Sabio y Amoroso. Atiende al capítulo dos de este maravilloso libro de la Biblia y ponlo en práctica en tu vida, con la ayuda del mismo Dios.

Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el SEÑOR da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. Él reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable. Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles. Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la equidad y todo buen camino; la sabiduría vendrá a tu corazón, y el conocimiento te endulzará la vida. La discreción te cuidará, la inteligencia te protegerá. La sabiduría te librará del camino de los malvados, de los que profieren palabras perversas, de los que se apartan del camino recto para andar por sendas tenebrosas, de los que se complacen en hacer lo malo y festejan la perversidad, de los que andan por caminos torcidos y por sendas extraviadas; te librará de la mujer ajena, de la extraña de palabras seductoras que, olvidándose de su pacto con Dios, abandona al compañero de su juventud. Ciertamente su casa conduce a la muerte; sus sendas llevan al reino de las sombras. El que se enreda con ella no vuelve jamás, ni alcanza los senderos de la vida. Así andarás por el camino de los buenos y seguirás la senda de los justos. Pues los íntegros, los perfectos, habitarán la tierra y permanecerán en ella. Pero los malvados, los impíos, serán desarraigados y expulsados de la tierra. (Proverbios 2:1-22)

 Escoge: Sabiduría o Insensatez.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario