El ciberespacio, es decir, lo que
conocemos como internet, se ha convertido en una gran red que pesca y captura
todo lo que se pone bajo su influencia. Todos son bienvenidos. Con esto quiero
decir TODOS. Antes se decía que todo estaba en los libros y hoy hay que decir
que todo está en internet. Todo lo bueno y todo lo malo, ya que cualquiera
puede colgar sus buenas y malas ideas. Creo que todos sabemos de qué estoy
escribiendo.
Una red es algo que atrapa a
todos sin distinción y en este sentido internet carece, a primera vista, de
“racismo”. Pero sí, a Dios gracias, hay algún que otro órgano que vela por la
integridad en la información y la ética. Véase la persecución y cierre de
páginas con fines piratas y pederastas. Estas páginas son desechadas y perseguidas
al punto de que algunos han dado con sus huesos en la cárcel.
La Biblia también nos habla de
una red. En esta red son capturados todos los que entran en su radio de acción
para después desechar a todo lo malo que ha entrado y quedarse con todo lo bueno.
Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Mateo 13:47-50)
Jesús compara el Reino de los
Cielos con una red. Esta red es echada al mar, que metafóricamente es la humanidad,
y pesca toda clase de personas. Cuando acaba la pesca con red, la llevan a un
lugar donde poder analizar lo que han pescado y lo aprovechable lo apartan de
lo que no vale. Tiran fuera lo malo para que no pueda contaminar a lo bueno. Según
el texto que hemos leído así será el fin de la humanidad: los ángeles harán su
labor de limpieza, que consiste en separar a los malos de los justos, lanzando
a los malos al infierno, donde ya no habrá esperanza de salvación posible pues
la pesca habrá cesado.
Llama la atención que en última
instancia a los buenos realmente se les llama justos en oposición a los malos.
Esto nos lleva a pensar en lo que realmente es un justo y que no tiene nada que
ver con ser bueno. ¿Qué es un justo según el mensaje bíblico? Veamos primero
que dice la Biblia.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 5:1)
Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. (Romanos 5:9)
Los textos nos hablan de paz y de
salvación. Paz con Dios por medio de Jesús y salvación de la ira de Dios. Ser
justificados, es decir, ser proclamados justos, es el acto divino por el cual
adquirimos paz con Dios y somos salvos de la condenación eterna. Esto no tiene
nada que ver, como apunté antes, con ser bueno. La justificación bíblica es un
acto penal que hace justo al que no lo es porque Jesucristo pagó la deuda o el
delito del injusto.
Los malos son todos aquellos que
aun entrando en la red, no han abrazado la fe en el sacrificio de Cristo en la
Cruz. Los malos son aquellos que por no haber creído están bajo el juicio
condenatorio de Dios por sus pecados, entre ellos la incredulidad, que es el
pecado que no tiene perdón. Si quieres ser salvo has de creer, y creer en
Cristo. Por esto es normal que haya una criba que deseche a los malos. Los
malos siguen en su estatus de malos porque no han creído y, por lo tanto no se
han arrepentido de sus pecados. Resumiendo: si no has creído en Jesús y no te
has arrepentido de tus pecados, serás contado entre los malos.
Al leer esta entrada has caído en
la red, pues te he dado a conocer el mensaje del evangelio. Ya no tienes excusa
(antes tampoco la tenías por las evidencias de la Creación) ante Dios, el día
que estés ante Él. Ya no podrás decirle “es que no sabía que querías salvarme”
y otras defensas por el estilo. Lo explico de nuevo: Jesús vivo a salvarte de
la condenación eterna en el infierno, a causa de tu pecado y por la fe puesta
en que Jesús es el Único que puede salvarte de la ira de Dios, Él te da paz con
Dios y salvación eterna. Si rechazas a Jesús sigues condenado a pasar la
eternidad en el infierno.
¿Serás contado entre los justos o
entre los malos el día que Dios limpie las redes? ¿Dónde quieres pasar la
eternidad en la cesta de los justos o en la de los malos? ¿Cielo o infierno?
Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio, también Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan. (Hebreos 9:27-28)
Querido lector, la muerte es
ineludible. Tú y yo moriremos un día que solo Dios sabe. Después que mueras
serás enjuiciado por el mismo Dios. ¿Veredicto? Justo o malo dependiendo de lo
que hayas hecho con el ofrecimiento de salvación de Dios en Su Hijo Jesús. Que
Dios te ayude a decidir sabiamente. Me encantaría poder tener otro hermano en
el Cielo como tú, pescado en la misma red celestial.
Has caído en la red.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
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