El comentarista deportivo expresó
que el Cholo Simeone, actual entrenador del Atlético de Madrid, es un gurú. “Si
el Cholo Simeone pidiese cruzar el Sinaí todos irían detrás suyo”‒dijo el entusiasmado
locutor. Con este, y otros comentarios por el estilo, elevó la figura del
exitoso entrenador a la categoría de guía espiritual de toda una hinchada
futbolística. En el fondo todos necesitamos a alguien que nos sirva de faro en
esta travesía.
La fama y honores que la sociedad
ofrece son temporales y, por lo tanto, efímeras. Esto lo ejemplifica la cultura
del balón, el fútbol. Los futbolistas que alcanzan la gloria a la menor
flaqueza son criticados hasta el insulto. Si alguno de los lectores tiene dudas
de ello que se interese por la carrera de alguno de los llamados “cracks” del balompié.
¡Esto ocurre hasta en el seno de los diferentes clubes!
Parece ser que la mejor opción
siempre es una retirada a tiempo a la manera de Guardiola, el que fue
entrenador del Barça. Cuando has llegado a la cima de tu carrera futbolística
es el momento de salir por la puerta grande para que todos tengan un recuerdo
bueno de ti. Aunque esto tampoco libra de las críticas mordaces de los rivales
futboleros, todos reconocen la buena labor que se hizo.
No soy futbolero pero de camino
al trabajo estoy obligado a escuchar la onda media de la radio ya que no sé por
qué razón tengo la FM escacharrada. El programa de esa hora es deportivo y
justo hablan del amado fútbol por muchos españoles. Esta tierra es tierra de
pan y toros y mientras que nos tengan entretenidos (la verdadera vida está
pasando por nuestras narices) España va bien.
Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. (Mateo 15:14)
Con esta frase Jesús aconsejaba a
sus discípulos porque conocía lo que realmente había en los corazones de estos
ciegos intelectuales y de corazón. Cuando uno se obstina en seguir ciego ante
las evidencias es muestra de insensibilidad. Lo más terrible es cuando un ciego
se deja guiar por otro ciego: ambos caerán en el hoyo. Esta verdad no se acota
simplemente a las cosas materiales como el trabajo, los estudios o las
relaciones interpersonales, sino que trasciende al mundo espiritual, es decir,
nuestra relación con Dios.
Los ciegos se quedan a la altura
del materialismo, corriente de pensamiento que solamente ve causas naturales en
cada proceso que se da en el mundo. Todo lo intentan explicar por medio de
estos procesos, por lo tanto, el mundo metafísico o espiritual es simplemente
filosofía y no se ha de tener en cuenta. Jesús, ante la acusación de comer con
las manos sucias, contesta a sus acusadores con estas palabras:
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. (Mateo 15:18-20)
Si nos dejamos guiar por ciegos
llevaremos quizá una vida saludable, una apariencia estable, una paz que
esconde tormentas y una felicidad variable. Una de las concursantes de Masterchef
tiene una guía espiritual, una gurú, que
le indica los pasos que debe dar. Entre las filosofías de vida que tiene la concursante
destaca el ser vegana, que es abstenerse de todo alimento de origen animal. Ella
siempre pide consejo a su gurú y esta ocasión le vino como anillo al dedo. Dado
que tenía que cocinar productos animales obligatoriamente el consejo de su gurú
fue que se amoldase a la conveniencia de antes no pero ahora sí. Creo que me
entiendes, querido lector. Una ciega guiando a otra ciega. Lo patético es que
más de uno se estará apuntando a la moda de la concursante.
Jesús no es un gurú. Él es Dios. Él
nos conoce y sabe lo que más nos conviene. Sus consejos son eternos; sirven
para el más acá y trascienden al más allá. Él vino a este lugar con un solo
propósito, diferente a los ciegos que son los ladrones: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia. (Juan 10:10). Los gurús buscan riquezas y fama, Jesús no
necesita de eso pues es el Rey de todo. Jesús te busca a ti porque te ama.
Reconoce que de tu corazón solo sale lo malo, arrepiéntete ante Dios por ello y
cree en Jesucristo, que murió en una cruz por ti y por mí, como tú Salvador. Podrás
experimentar la calidad de vida divina y no la simpleza de consejos de personas
como tú y como yo que no son más que gurús ciegos del oportunismo.
¿Eres un ciego guiado por ciegos?
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario