Todos tienen su fe En despertarse cuando van a dormir, en
que recibirán su sueldo al siguiente mes, en que aprobarán los exámenes después
de finalizados, en que no les sucederá nada malo en el trascurso del día… Todos
usan su fe, o lo que es lo mismo, tienen esperanza en lo que son, confían en lo
que tienen, se alegran en lo que lograrán. Fe es confianza en que todo saldrá
de acuerdo al guión que establecemos para nuestras vidas. Esa fe es terrenal y
morirá con nosotros. Nos puede llevar a la cúspide pero no sirve para ganar la
aceptación de Dios. El siguiente pasaje bíblico nos dice qué es la fe que nos
catapulta al cielo.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
La fe es la garantía de lo que esperamos (sabemos lo que
esperamos): Nuestra salvación en Cristo. La fe es una prueba de lo que no vemos
(sabemos lo que no vemos): Nuestra salvación en Cristo. Por lo tanto, LA FE QUE
SALVA ES LA PUESTA EN JESÚS porque solo Jesús salva. Cuando crees con fe en
Jesús muchas cosas suceden y para que estas cosas sucedan hay que reconocer
nuestra situación de pecado ante Dios porque todos tenemos…
La mancha imborrable:
el pecado
El pecado nos separa de Dios, no podemos limpiarlo nosotros
mismos, no puede quitarla ningún ser humano. Solo Jesús puede borrar la mancha
que ha dejado en cada uno de nosotros el pecado. Solo Jesús puede perdonar
nuestros pecados.
Ahora que he creído…
Mis pecados han sido perdonados por la fe en Cristo. Desde el
momento en que confié en Cristo, Dios perdonó mis pecados. El perdón es posible
porque Cristo murió en la cruz ya que Dios hizo que Jesús pagara la deuda de
mis pecados. Jesús me compró porque dio Su vida por mí en la cruz. Cristo
limpió mis pecados por su muerte y todo el que pone su fe en Jesús, recibe el
beneficio del perdón
El perdón divino es
completo, final y un acto de la gracia de Dios
Perdón completo: Dios promete que nunca más se acordará de
mis pecados: Porque
seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de
sus iniquidades (Hebreos 8:12). Perdón final: Todo blanco: Venid luego, dice el
Señor, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana (Isaías 1:18). Todo perdonado: Y a vosotros, estando muertos en pecados y en
la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos
todos los pecados (Colosenses 2:13). Perdón por Gracia: No por mis
méritos sino por los méritos de Cristo son perdonados mis pecados: Porque por gracia
sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios (Efesios
2:8).
Ahora no tengo que
sentirme agobiado por el peso de la carga de mi pecado
Antes éramos esclavos del pecado: Porque cuando erais esclavos del pecado, erais
libres acerca de la justicia (Romanos 6:20). Ahora somos libres en Cristo: Así que, si el
Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres (Juan 8:36). Cualquier
persona que viene a Cristo por la fe, recibe ese perdón completo, final y por
gracia. Ahora que he creído Él ha limpiado mis pecados, soy libre en Cristo y mi
obligación y mi gozo es obedecerle a Él.
Pon tu fe en Jesús.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
Extraído del libro AHORA QUE HE CREÏDO, E. L. Carballosa
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