sábado, 28 de octubre de 2017

Celebramos la Reforma

El próximo 31 de octubre se celebra el 5º Centenario de la Reforma Protestante. El 31 de octubre de 1517 el fraile agustino Martin Lutero clavó sus 95 tesis en las puertas de la iglesia de Wittenberg alentado por el estudio profundo de las Sagradas Escrituras. Por eso celebramos la Reforma Protestante como el resurgimiento y vuelta a las Escrituras, la Palabra de Dios. La Biblia, traducida a los diferentes idiomas vernáculos, trajo una nueva luz que se expandió a todas las áreas de la sociedad y que ha brillado, dejando su huella indeleble, en nuestro incipiente siglo XXI.

La educación se abrió camino ante la oportunidad de aprender a leer de primera mano la Biblia. La ciencia se expandió de tal forma que aún hoy bebemos de sus fuentes. El trabajo fue dignificado hasta tal punto que daba lo mismo ser un humilde labriego o un alto dignatario, pues ellos daban gloria a Dios por igual con sus respectivas labores. La economía vio el nacimiento de los bancos asentando las bases para un mejor aprovechamiento de los recursos y un justo trato mercantil. Por primera vez en la historia destacó la primacía de la ley frente al despotismo: la ley gobierna aun sobre las instituciones y no al contrario. La mentira deja de ser un pecado venial para considerarse el pecado capital y la propiedad privada es, por fin, respetada. Dado que el ser humano necesita de cierto control se efectúa la separación de poderes con el fin de defenderse contra la posible corrupción de las instituciones.

La música es parte activa de esta revolución espiritual. El coral luterano, que como su propio nombre indica fue creado por el reformador Martin Lutero, fue la expresión musical de todo aquello que se estaba fraguando gracias al renacimiento de las Escrituras. El coral es una composición sencilla que a veces usaba melodías populares, estaba compuesto a cuatro voces, el texto escrito en alemán y su textura homofónica. La razón de esta nueva forma musical salta a simple vista: el propósito del coral luterano se centra en que todos los fieles puedan exaltar a Dios en igualdad de condiciones y en su lengua materna.

¿Qué descubrió Lutero en la Palabra de Dios para ser impulsado a intentar reformar la iglesia a la que pertenecía? La enseñanza que recibió de sus meditaciones a la luz de la Biblia se resumieron en las “cinco solas”. Sola Escritura, Solo Cristo, Sola Fe, Sola Gracia, y Solo Gloria a Dios.




Sola Escritura devuelve a la Palabra escrita de Dios el lugar que le corresponde como autoridad máxima para el cristiano. La Biblia debe estar en manos de todos, independientemente del estatus social porque “ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” 2 Pedro 1:20.

Solo Cristo evidencia que el único camino posible para la salvación es Jesucristo. No hay ningún atajo o senda que nos facilite el acceso al Padre, fuera de Jesús. Él mismo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” Juan 14:6.

Sola Fe clarifica que la única fe que salva es creer en Cristo y Su sacrificio en la cruz por los pecados de toda la humanidad. Las Escrituras manifiestan que “a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan 1:12.

Sola Gracia declara que la salvación es un don inmerecido que el hombre recibe de Dios. Por medio de los méritos personales nadie puede “ganar el cielo”, ya que, como la propia Biblia declara: “todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3:23.

Solo Gloria a Dios manifiesta el fin de la salvación que recibimos por medio de Cristo. Los cristianos han de glorificar a Dios por Su salvación, dando testimonio de Sus virtudes y carácter. El apóstol Pedro dice a los creyentes: “Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” 1 Pedro 2:9.


Si quieres ser salvo de la condenación que pende sobre ti deja que la Biblia te enseñe sobre tu pecado, la reconciliación con Dios, Cristo sea tu camino, verdad y vida, la fe en Cristo te reconcilie con el Padre, la gracia te haga desistir de intentar relacionarte con Dios por méritos propios y tu vida será un fiel reflejo de la gloria de Dios. 

¡El conocimiento de la Biblia trae luz!

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 21 de octubre de 2017

Compasión

¡Qué preciosos ejemplos nos dejó Jesús! La Biblia está lleno de ellos. Pensando en qué escribiros hoy abrí la Biblia y comencé a leer este conocidísimo relato:

Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino. Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. Y mandó a la multitud que se recostase en tierra. Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Entonces, despedida la gente, entró en la barca, y vino a la región de Magdala. (Mateo 15:32-39)

Si resumo lo que Jesús hizo en esta historia me viene a la cabeza la palabra congruencia, es decir, sintió, actuó y solucionó. Sintió compasión, actuó resolviendo los impedimentos y solucionó la necesidad de las personas en un punto específico, en este caso, el hambre. Jesús se compadece de nosotros, resuelve los impedimentos para darnos lo que necesitamos y nos suministra de aquello que realmente carecemos. Tres preguntas: ¿Por qué se compadece Jesús de nosotros? ¿Qué impedimentos resuelven Su compasión? ¿Cómo Su compasión provee lo necesario?

Esta historia apunta al evento más decisivo para la humanidad: la muerte expiatoria de Jesucristo, o en otras palabras, la muerte que Cristo sufrió para librarnos del sufrimiento y la muerte eterna que merecemos. En la cruz, Jesús llevó al extremo Su compasión por ti y por mí, resolviendo lo que impedía que tuviésemos libre acceso al Padre por culpa de nuestros pecados y, por último, proveyendo lo necesario para que toda la humanidad, tú y yo incluidos, pudiese salvarse de la condenación eterna. Cree en Jesús para recibir la salvación sin demora. Mañana puede que se haya acabado la provisión y Jesús ya no esté.

Las cestas están a rebozar.


¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 14 de octubre de 2017

Educación y Cultura

¿Por qué se sigue defendiendo que la solución de los problemas sociales pasa por la educación y cultura de las personas? Si eso fuera una verdad las personas que nos dirigen desde el Congreso y el Senado serían nuestro máximo ejemplo de civismo, pues se supone que su nivel educativo y cultural les hace comportarse dignamente, y por desgracia, están muy lejos de ser considerados un ejemplo social. Encuentro que postularse en pro de la educación y cultura como la panacea a los males humanos es, como poco, una falacia porque los datos muestran que no es así. Es más, lo que puede ser educado y culturalmente plausible en un país es una aberración en otro. Los que defienden a capa y espada esta postura educativa-cultural deben ir cambiando la cantinela.

Soy realista: Todo lo que el ser humano toca termina pudriéndose. Al principio se puede comenzar con buenas intenciones, lo cual también se puede poner en tela de juicio, y al final, las buenas intenciones se convierten en puro egoísmo. El caso es que aún no conocemos la realidad del corazón humano, o por lo menos, queremos pasar por alto ese conocimiento de que estamos inclinados al mal. Lo segundo me parece lo correcto debido a que cada uno sabe lo que está bien y lo que está mal, aunque el pecado en ciertos casos se haya permitido en la ley. ¡Hasta la ley acaba corrompiéndose debido a la interpretación del egoísmo humano!

…y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. […] Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (Juan 8:32, 36)

Jesús no habla de educación y cultura como la respuesta a la necesidad humana. Él nos enseña sobre dos asuntos: verdad y libertad. En resumen, Jesucristo nos dice que al conocer Su Palabra seremos libres porque, en definitiva, la Verdad es Él mismo. La Verdad que libera es el conocimiento de Jesucristo y no la educación y cultura humana porque esta es cambiante día a día, sin embargo, la Verdad de Cristo no cambia. Siempre ha sido igual. Él mismo dijo: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:35). Querido lector, seguir aferrado a las verdades relativas de nuestros semejantes solo conduce al modelo de sociedad en el cual estamos inmersos. Modelo que dista muchísimo de los que aún creen en que la educación y la cultura son la respuesta. Solo Cristo nos da la respuesta que necesitamos: Él pago por nuestros pecados para que pudiéramos ser salvos y libres de toda culpa delante del Padre en una cruz. Cree en Él, arrepiéntete de tus pecados y conocerás la Verdad que liberta: JESUCRISTO.

Educación y cultura versus Verdad y Libertad.


¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 7 de octubre de 2017

Divide y Vencerás

La máxima “Divide y vencerás” está de moda. Está de moda no porque se esté usando dicha frase para explicar lo que está sucediendo con las tendencias separatistas de un sector de la sociedad, está de moda porque es la realidad de lo que está ocurriendo. La división debilita a todas las partes implicadas. Lo que podemos observar a nuestro alrededor se puede extrapolar a un nivel personal: cada persona sufre un “Divide y vencerás” interno. Cuando se unen muchas personas en pro del separatismo social solo muestran una característica de su división interna.

Pero Jesús, dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza y declararlo rey, se retiró de nuevo a la montaña él solo. (Juan 6:15)

Jesucristo no estaba dispuesto a seguir la tendencia separatista de aquellos que querían hacerlo Rey a la fuerza. Su misión no era escalar en el mundo de la política, Su misión era cambiar el mundo de la política. El Rey de todo lo que existe vino a nosotros para unir los pedazos rotos del corazón dividido del hombre. Divide y vencerás es una máxima satánica, por consiguiente, Jesús no estaba por la labor de seguirle el juego a Satanás. Ante las imposiciones y deseos pecaminosos de la humanidad Jesús huye.

El único cambio que puede verdaderamente satisfacer a la humanidad es una relación directa con Jesucristo. Los cambios sociales en pro de lo justo son necesarios y plausibles, no seré yo quien diga lo contrario. Lo que sí digo es que sin esa relación íntima con Jesús es imposible alcanzar la justicia social de forma real y duradera. Solo hace falta examinar someramente lo que está pasando a nivel social para darse cuenta de lo alejados que andamos en el tema de lo justo.

Este año se celebra el quinto centenario de la Reforma Protestante que, gracias al redescubrimiento de la Biblia, trajo beneficios a todos los estamentos sociales. Las diferencias son obvias si comparamos el progreso de los países que abrazaron la Reforma y los países que se anquilosaron en la llamada Contrarreforma. La gran diferencia: Obedecer la Palabra de Dios trae bendición para todos. España es un país dividido porque vive en las antípodas de las Escrituras. En honor al mal llamado progreso se han aprobado leyes contrarias a la voluntad divina y esto está trayendo división a todos los niveles. Es tiempo de hacer balance comprobando que no lo estamos haciendo bien por nuestros méritos propios y, humildemente pedir perdón a Dios por nuestros pecados contra Él y poniendo nuestra confianza en Jesucristo.

¡España, vuélvete a Dios!


¡QUE DIOS TE BENDIGA!