Una verdad a medias es una mentira. En mis años de EGB se
nos inoculaba la siguiente mentira marxista: “La lucha de clases es lo que
mueve la historia”. Yo, en mi ignorancia juvenil, lo veía muy lógico: “Yo, que
soy de la clase trabajadora, aspiro a la clase rica, los que no trabajan y se
lo pasan chachi”. Puede que las aspiraciones del ser humano a mejorar muevan la
historia pero lo que Marx vendía era pura envidia venenosa para enfrentar a
todos. Una verdad a medias, sigue siendo una mentira. Los políticos siguen las
mismas prácticas mentirosas tapando, tergiversando y negando verdades como
puños. Por desgracia, España está nutrida de estos mentirosos de la historia
para escalar los peldaños lucrativos del poder.
No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. (Génesis 3:4-5)
La primera cuestión que la humanidad, representada en Adán y
Eva, aprendió es a mentir. Para ello contaron con el mejor maestro del
universo: Satanás disfrazado, como no podía ser de otra forma. Según lo
califica la Biblia Satanás es el padre de la mentira (Juan 8:44), es decir, el
que la inventó. Al momento que creyeron su media verdad, pecaron y perdieron su
amistad íntima con Dios. ¿Qué creyeron? Que serían como Dios. Esa y no otra es
la mentira que sigue creyendo la humanidad. Nos esforzamos para que otros nos
adoren, siguiéndonos. Anhelamos el poder para el bien propio, peleando por
alcanzar la divinidad, pero una vez más caemos en la cuenta de que la mentira
se ha cebado en nuestras limitadas vidas. Satanás se ha reído otra vez de los
que quieren ser como Dios.
De Satanás hemos heredado la mentira por eso Jesús, el Hijo
de Dios, se nos presenta como LA VERDAD. “…y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres… Así
que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. (Juan 8:32, 36).
La Verdad es excluyente, por consiguiente, sólo hay una Verdad, lo demás son
mentiras por muy bonitas que se maquillen. LA ÚNICA VERDAD ES JESUCRISTO. Lo demás
son patrañas. El costo de nuestra herencia mentirosa lo pagó Jesús en una cruz
porque únicamente Él es la Verdad. Cree en Él y desconfía de los cantos de
sirenas que te intentan seducir llevándote al mismo infierno, donde la
esperanza ya está perdida. Ahora es el momento de abrirse a la Verdad y
desechar la mentira de los hombres. Arrepiéntete de tus mentiras, cree en
Cristo y serás salvo eternamente.
Hereda la Verdad: JESUCRISTO.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
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