Este mes de septiembre nos hemos parado a celebrar la Biblia. El Gran Libro de Dios al hombre, a ti y a mí. Como otros ya han sugerido, la Biblia es la Carta de Amor de Dios para nosotros. Hemos visto que Jesús es el Fundamento para el justo, el Lugar para Descansar del creyente y la Hoja de Ruta que guía al hijo de Dios. Como colofón final a este mes de la Biblia, seguiremos exaltando a Jesucristo. Es decir, vamos a darle el lugar altísimo que se merece porque Él es el Gran Protagonista de la Biblia. ¡Él!
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. (Juan 5:39)
Jesús propone a los que le escuchan y ponen en tela de juicio Su autoridad y Su divinidad a estudiar profundamente la Escrituras. En ellas se encontrarán con la siguiente verdad: ¡Jesús es el Protagonista! Sostenían que las Escrituras, por sí mismas, eran el canal para alcanzar la vida eterna. Estaban errados y confundidos, pues la vida eterna que las Escrituras prometían, apuntaba a Jesucristo como el Dador de esa vida eterna. Solo era cuestión de ser honestos y humildes para llegar a esa misma conclusión por medio de un estudio concienzudo de las Escrituras. Honestidad y humildad también que se requiere, querido lector, para acercarse hoy a la Biblia y, por ende, a Jesús.En pocas palabras Jesús les reta, primero, a indagar en las fuentes bíblicas y, segundo, les avanza el resultado de su estudio: ¡Jesús es el Protagonista! ¡JESÚS ES LA VIDA ETERNA! Desde Génesis a Malaquías comprobarían que, debido al pecado de sus padres, Adán y Eva, Dios tomó cartas en el asunto y les prometió un Salvador, un Mesías, un Señor, un Rey que cuando llegase Su tiempo nacería humilde y llevaría nuestros pecados sacrificialmente para perdonarlos, poniéndose en lugar nuestro y recibiendo el castigo de Dios por nuestras ofensas. Toda la evidencia no dejaba dudas que ese Salvador era Jesucristo. La cruz donde fue sacrificado Jesús puso de manifiesto la justicia, el amor y la misericordia de Dios por nosotros y cumplieron con todas las profecías sobre Su Persona. Todos quieren la vida eterna, pero no todos reconocen que el único medio para obtenerla es Jesucristo. Por eso son necesarios la fe en Jesucristo, el arrepentimiento de los pecados y el ser Sus discípulos. Tal viaje solo comienza cuando te tomas en serio la Biblia y la estudias profundamente.
¡Ellas hablan de Jesucristo!
¡QUE DIOS TE BENDIGA!