sábado, 25 de septiembre de 2021

Cultura Necia

La cartelera solo programa espectáculos basados en las ideológicas que transitan en la sociedad que nos ha tocado vivir. Hoy hay que visibilizar a unas minorías sufrientes en detrimento de unas mayorías felices. Y por el camino se pierde la belleza de las obras teatrales, del cine, de la música… Ya no se hace arte para alegrar los sentidos, sino que se hace un arte extraño cuyo mayor propósito es el enfrentamiento entre iguales. Otrora, el arte unía. Hoy, el arte divide. La máxima diabólica “divide y vencerás” está siendo llevada a la práctica en el mundo de la cultura, entre otros sectores.

Profesando ser sabios, se hicieron necios. (Romanos 1:22)

Es pasmoso el grado de ceguera a la que se ha llegado en el mundo de la cultura. Si los antiguos griegos buscaban el ideal de lo bello en todo lo que hacían, nuestros artistas encuentran el estímulo en lo feo y se creen sabios al exaltarlo. La necedad más grande es auto proclamarse sabio por sacar a relucir la basura que deriva en un enfrentamiento en la conocida como batalla cultural. Por ahora, parece que están ganando aquellos que reciben las pingües subvenciones de los impuestos de los ciudadanos. La pela es la pela. Hemos dejado atrás, muy atrás, el pensamiento crítico que conduce a la reflexión.

Jesús cruza trasversalmente toda la cultura. Es como un recordatorio de lo bueno y lo malo. Todo el arte que se hace hoy día pasa por el escrutinio de Jesucristo. ¿Qué trasfondo hay detrás del arte? ¿Bendice o maldice? ¿Enseña o mal enseña? ¿Hace sabios o produce necios? ¿Exalta lo bueno o exalta lo malo? Hace muchos años dejé de ver cine español porque está a la vanguardia de todo lo malo, lo grosero y lo pestilente. Lo contrario del Jesús al que sigo. Él está a la vanguardia de todo lo bueno, decente y de grato olor. ¿Eres sabio o necio? Ven a Jesús y Él te declarará lo que eres. Arrepiéntete de tus necedades y pecados ante Dios y serás sabio. Jesús nos visitó para salvarnos de la Ira de Dios y limpiarnos de la vergüenza de nuestros pecados en una cruz. No hay escena más sublime que la vivida por Jesús en la cruz por ti y por mí. Aunque quizá Su resurrección de la muerte sea más refulgente.

Sin Jesús la cultura es necedad.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 18 de septiembre de 2021

El Mes de la Biblia

Septiembre es el mes de la Biblia. Este año, aunque en un tono no exento de sarcasmo, la Sexta se ha hecho eco de la celebración. ¡Hasta se ufanaron de anunciar esta conmemoración de la Biblia en Prime Time! ¡Qué buenos y solidarios son con los cristianos en la Sexta! Entrevistaron a varios ciudadanos y se pudo constatar el desconocimiento supino que la gran mayoría tenía de la Biblia. Sexta: si la Biblia fuese mostrada en lo que llamáis Prime Time muchas cosas que no deseáis que cambien, cambiarían. Por eso la mencionáis con sarcasmo y encima os jactáis de vuestra heroicidad.

¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? (Romanos 10:14)

Una sociedad que solo escucha en los medios la diatriba interesada que vomitan, es un pueblo inculto. Si repasamos la oferta de los medios (excepto honrosos ejemplos) encontraremos con mentiras, comeduras de coco e inmoralidad. ¡No hay más! La verdadera cultura, la que enriquece al ser humano, ha quedado relegada a horarios intempestivos. No debe extrañarnos que el regeton haya desbancado a la música clásica, entre otros estilos musicales infinitamente más elaborados y sanos intelectualmente hablando. Que las telenovelas hayan usurpado a una buena lectura es evidente. Que los programas ocultistas hayan lapidado a la Biblia. Ese es el triste panorama que deja entrever una sociedad que está tristemente ovejunizada.

El mensaje de Jesús desmonta los intereses de los medios. Si esos medios hablan de Jesús el chiringuito se les desmonta. Por cierto, a los políticos que los gestionan, también. Por esa sencilla razón no interesa promover la lectura de la Biblia en medios audiovisuales de gran cobertura. ¡No vaya a ser que la gente apague el televisor y se vuelva como Jesús! Sí, este mes es el mes de la Biblia y ella te invita a seguir a Jesús, no a los hombres. Date el placer de apagar la tele, internet y la radio y sumérgete en la lectura de la Biblia. Te sorprenderá, como les sorprendía a los que participaron en el programa de la Sexta, que la Biblia hable abierta y sinceramente de muchas cuestiones sin tapujos.

Jesús te espera en sus páginas.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 11 de septiembre de 2021

La Biblia Bajo la Ciencia

Nuevamente me vuelvo a topar con argumentos para desprestigiar la autoridad y veracidad de la Biblia, la Palabra inspirada por Dios a nosotros, Sus criaturas. Lo trágico del asunto no es que el ataque venga de ateos, incrédulos o agnósticos que es lo más normal del mundo y de esperar. Lo patético es que se desprecie la inspiración e inerrancia de la Biblia entre los que se llaman a sí mismos cristianos, sean protestantes, católicos o cualquier otra denominación. La Biblia es puesta debajo de la ciencia como juez para ponerla en tela de juicio con la excusa de que fue escrita por hombres que en aquel momento no sabían de ciencia.

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:16-17)

El no creer en que Dios tiene poder para inspirar a hombres como tú y yo y darnos Su Palabra es el problema del hombre falto de entendimiento de los milagros que Dios puede efectuar. El materialismo ha permeado también las mentes y corazones de aquellos que se creen seguidores de Jesús, pero rechazan de pleno el hecho de que Dios puede usar hombres para legarnos Su Palabra. Aquí aplicaría de forma clara cuando Jesús dijo a los religiosos de su época: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios (Mateo 22:29). Hoy hay mucha ignorancia de la Palabra de Dios porque realmente no se cree en el poder de Dios. El error estriba en preferir la ciencia que cambia a diario por el fundamento bíblico que es eterno.

Querido lector, profundiza en las Escrituras. Ella es totalmente confiable debido a que Dios es confiable. Decir que los hombres desconocían la ciencia cuando fueron inspirados por Dios al escribirla es como decir que Dios no supo explicarse. Cierto es que la Biblia no es un libro de ciencia, aunque destile evidencias científicas que nos toca descubrir. Es más, el método científico fue desarrollado para ver la grandeza de Dios y no para desterrarlo de Su creación. La Biblia es un libro de salvación. Es la respuesta de Dios a un mundo caído por el pecado. Jesucristo es presentado como nuestra única posibilidad de salvación. La ciencia no salva, las riquezas no salvan, los títulos académicos, tampoco. Cristo es la única salida que tenemos para reconciliarnos con Dios. Arrepiéntete de tus pecados, cree en Jesús y empieza a seguirle.

La ciencia un día acabará.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 4 de septiembre de 2021

Siéntate en Silencio

Hoy vivimos en medio del ruido constante que provocan otros y, lo que es peor aún, el que generamos nosotros mismos. Se habla del estrés sonoro que sufrimos, pero no de buscar el retiro silencioso. ¿Por qué? Las personas no quieren encontrarse con ellas mismas. Les da temor enfrentarse con una realidad, que intuyen, y no están dispuestas a transformarla. ¿Cuál es esa realidad? No son tan buenos como creen y necesitan desesperadamente que Jesús los salve. Es de infinita importancia retirarse en silencio, quedarse a solas y examinar la vida desde la perspectiva de la Palabra de Dios, la Biblia.

Bueno es el Señor a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación del Señor. (Lamentaciones 3:25-26)

En un sermón sobre el texto bíblico anterior, el predicador inglés C. H. Spurgeon, dijo:

Recomiendo el retiro a cualquiera de ustedes que esté buscando la salvación; primero, para que estudie bien su caso como a los ojos de Dios. Pocos hombres se conocen a sí mismos como realmente son. La mayoría de las personas se han visto en el espejo, pero hay otro espejo que refleja la verdad y en el que pocos hombres se miran, Estudiarse a uno mismo iluminado por la Palabra de Dios y revisar cuidadosamente su propia condición, analizando tanto los pecados interiores como los exteriores, y usando todas las evaluaciones que se nos dan en las Escrituras, sería un ejercicio muy sano, ¡pero qué pocos se preocupan de transitar esta experiencia![1]

Estudiar la Biblia para hallar lo que Dios quiere enseñarnos es todo lo contrario al pensamiento vulgar que corre por todos lados y dice que los cristianos somos personas abducidas y sin criterio propio. ¿Quién carece de criterio propio sino aquellos que solo extraen el suyo por dejarse arrastrar de la moda sin más? El escritor Lewis Wallace se propuso escribir un libro para desbancar a la Biblia. Un amigo le aconsejó que, por lo menos, la leyera con el fin de tener argumentos de primera mano para derrocarla. A mitad de su lectura de la Biblia se convirtió al cristianismo y escribió lo que luego se plasmaría en el cine como la conocida película Ben-Hur que es el testimonio de su autor y describe cómo se dio cuenta que, en diferentes momentos de su vida, Jesús lo había llamado.

Jesucristo te está llamando, querido lector. Pero has estado tan atareado, con tanto ruido, que no lo has atendido porque no te has sentado en calma y has guardado el suficiente silencio del alma para escuchar Su voz escrita en la Biblia. Jesús es Aquel que dio Su vida en una cruz para poder reconciliarte con el Padre. Tus pecados te han apartado de Él y Jesús pagó por ellos con Su sangre. Si te miras en el espejo honestamente verás a alguien que necesita de Jesús, que necesita salvarse desesperadamente del ruido ensordecedor que no te deja escuchar que vas camino al infierno si no pones tu fe en Jesucristo y le sigues como Señor. Arrepiéntete de tus pecados en el silencio de tu retiro.

Enfréntate a ti mismo.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!



[1] Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana (Illinois, EE. UU: Tyndale Publishers, 2016), 252.