Las Leyes tienen el
propósito de poner orden, regular y enseñar todo aquello que necesitamos para
la convivencia en nuestra sociedad. Si nos salimos de las leyes establecidas
cometemos un delito, y este debe ser condenado. El Universo que habitamos tiene
sus propias leyes naturales. Si estas, por un momento, dejasen de funcionar
traerían consecuencias graves.
Unos niños decidieron jugar
un partido de fútbol sin reglas. Cuando hubieron jugado un rato se dieron
cuenta de que estaban aburridos. Pidieron a uno de los presentes que fuese
árbitro del partido. Desde este momento el juego se convirtió en algo
emocionante por la sencilla razón de saber que había reglas y alguien estaba
con ellos para que se cumpliesen. Asimismo, la VIDA ESPIRITUAL tiene sus leyes
que nos indican cómo relacionarnos con Dios. El desconocerlas o no obedecerlas
nos enemista con Dios.
Primera Ley
DIOS TE AMA Y TIENE UN PROPÓSITO ESPECIAL PARA TU VIDA
El amor de Dios
Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
El propósito de Dios
El ladrón no viene sino para
hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia. Juan 10:10.
¿Por qué muchos no disfrutan
de esta vida abundante?
Segunda ley
EL HOMBRE ES PECADOR Y ESTÁ SEPARADO DE DIOS, Y POR ESO NO PUEDE CONOCER NI EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PROPÓSITO DE DIOS PARA SU VIDA.
El hombre es pecador
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios. (Romanos 3:23)
El hombre está separado de
Dios
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)
La tercera ley nos da la única
solución al problema.
Tercera ley
JESUCRISTO ES LA ÚNICA PROVISIÓN DE DIOS PARA EL PECADOR Y SOLO EN ÉL PUEDES CONOCER Y EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA TU VIDA.
Jesús murió en nuestro lugar
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)
Jesús resucitó
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue
sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que
apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos
hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. (1 Corintios
15:3-6)
Jesús es el único camino
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)
No basta con conocer estas
leyes y tampoco basta con aceptarlas intelectualmente.
Cuarta ley
HAY QUE RECIBIR A JESUCRISTO INDIVIDUALMENTE POR MEDIO DEL ARREPENTIMIENTO DE LOS PECADOS PERSONALES Y CREER EN JESÚS PARA CONOCER A DIOS Y EXPERIMENTAR SU PROPÓSITO PARA TU VIDA.
Tienes que recibir a Cristo
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. (Juan 1:12)
Tienes que arrepentirte de
tus pecados
Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen
necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a
pecadores al arrepentimiento. (Lucas 5:31-32)
Recibes a Cristo mediante la
fe
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no
de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios
2:8-9)
Recibes a Cristo por medio
de una invitación personal
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene,
no le echo fuera. (Juan 6:37)
Estos dos dibujos
representan dos clases de vida. ¿Cuál representa tu vida? ¿Cuál dibujo te
gustaría que representase tu vida?
A renglón seguido te explico cómo puedes recibir a
Cristo.
Por medio de la oración. Orar es simplemente hablar
directamente con Dios. Dios conoce tu corazón y está más interesado en lo
genuino de tu actitud que en las buenas palabras. La siguiente oración podría
servirte como guía.
Señor Jesús: Gracias por tu amor hacia mí. He entendido que para conocerte y saber de tu propósito para mi vida he de arrepentirme de mis pecados y creer en Ti. Reconozco que he pecado viviendo separado de Tu voluntad y me arrepiento de ellos. Gracias por perdonar mis pecados y recibirme como hijo. Ayúdame a caminar contigo desde este momento. En el Nombre de Jesús. Amén.
Si esta oración expresa lo que desea tu corazón
hazla en este momento, y Jesús entrará a formar parte de tu vida como ha
prometido.[1]
Realmente necesitas aprovechar la mano tendida que
Dios, por medio de Jesús, te brinda. Por lógica si sigues queriendo que en el
trono de tu corazón estés gobernando, estarás enemistado con Dios y, por lo
tanto, no serás salvo. Todo el que no se arrepiente sinceramente delante de
Dios de sus pecados está bajo Su juicio condenatorio porque nadie puede pagar
sus agravios a Dios. Cree en Jesús porque Él es el Único que ha satisfecho el
débito por tus pecados que has contraído con Dios.
Amor, pecado, Jesús, arrepentimiento.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
[1] http://www.4laws.com/laws/spanish%20(castillian)/default.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario