sábado, 15 de febrero de 2014

Las 4 Leyes Espirituales

Las Leyes tienen el propósito de poner orden, regular y enseñar todo aquello que necesitamos para la convivencia en nuestra sociedad. Si nos salimos de las leyes establecidas cometemos un delito, y este debe ser condenado. El Universo que habitamos tiene sus propias leyes naturales. Si estas, por un momento, dejasen de funcionar traerían consecuencias graves.


Unos niños decidieron jugar un partido de fútbol sin reglas. Cuando hubieron jugado un rato se dieron cuenta de que estaban aburridos. Pidieron a uno de los presentes que fuese árbitro del partido. Desde este momento el juego se convirtió en algo emocionante por la sencilla razón de saber que había reglas y alguien estaba con ellos para que se cumpliesen. Asimismo, la VIDA ESPIRITUAL tiene sus leyes que nos indican cómo relacionarnos con Dios. El desconocerlas o no obedecerlas nos enemista con Dios.

Primera Ley

DIOS TE AMA Y TIENE UN PROPÓSITO ESPECIAL PARA TU VIDA

El amor de Dios

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)

El propósito de Dios

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10.

¿Por qué muchos no disfrutan de esta vida abundante?

Segunda ley

EL HOMBRE ES PECADOR Y ESTÁ SEPARADO DE DIOS, Y POR ESO NO PUEDE CONOCER NI EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PROPÓSITO DE DIOS PARA SU VIDA.

El hombre es pecador

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23)

El hombre está separado de Dios

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)


La tercera ley nos da la única solución al problema.

Tercera ley

JESUCRISTO ES LA ÚNICA PROVISIÓN DE DIOS PARA EL PECADOR Y SOLO EN ÉL PUEDES CONOCER Y EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA TU VIDA.

Jesús murió en nuestro lugar

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

Jesús resucitó

Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. (1 Corintios 15:3-6)

Jesús es el único camino

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)


No basta con conocer estas leyes y tampoco basta con aceptarlas intelectualmente.

Cuarta ley

HAY QUE RECIBIR A JESUCRISTO INDIVIDUALMENTE POR MEDIO DEL ARREPENTIMIENTO DE LOS PECADOS PERSONALES Y CREER EN JESÚS PARA CONOCER A DIOS Y EXPERIMENTAR SU PROPÓSITO PARA TU VIDA.

Tienes que recibir a Cristo

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. (Juan 1:12)

Tienes que arrepentirte de tus pecados

Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. (Lucas 5:31-32)

Recibes a Cristo mediante la fe

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8-9)

Recibes a Cristo por medio de una invitación personal

Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. (Juan 6:37)

Estos dos dibujos representan dos clases de vida. ¿Cuál representa tu vida? ¿Cuál dibujo te gustaría que representase tu vida?



A renglón seguido te explico cómo puedes recibir a Cristo.
Por medio de la oración. Orar es simplemente hablar directamente con Dios. Dios conoce tu corazón y está más interesado en lo genuino de tu actitud que en las buenas palabras. La siguiente oración podría servirte como guía.

Señor Jesús: Gracias por tu amor hacia mí. He entendido que para conocerte y saber de tu propósito para mi vida he de arrepentirme de mis pecados y creer en Ti. Reconozco que he pecado viviendo separado de Tu voluntad y me arrepiento de ellos. Gracias por perdonar mis pecados y recibirme como hijo. Ayúdame a caminar contigo desde este momento. En el Nombre de Jesús. Amén.

Si esta oración expresa lo que desea tu corazón hazla en este momento, y Jesús entrará a formar parte de tu vida como ha prometido.[1]

Realmente necesitas aprovechar la mano tendida que Dios, por medio de Jesús, te brinda. Por lógica si sigues queriendo que en el trono de tu corazón estés gobernando, estarás enemistado con Dios y, por lo tanto, no serás salvo. Todo el que no se arrepiente sinceramente delante de Dios de sus pecados está bajo Su juicio condenatorio porque nadie puede pagar sus agravios a Dios. Cree en Jesús porque Él es el Único que ha satisfecho el débito por tus pecados que has contraído con Dios.

Amor, pecado, Jesús, arrepentimiento.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!


[1] http://www.4laws.com/laws/spanish%20(castillian)/default.htm

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