sábado, 26 de junio de 2021

Bienvenida a los Problemas

No soy un masoquista. Pero siendo honesto he de reconocer que las situaciones problemáticas de mi vida me han hecho buscar a Dios. Le estoy muy agradecido por los tiempos de bonanza, por supuesto, pero, ante todo, por los tiempos de problemas. Mira lo que escribió el sabio rey Salomón: Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón (Eclesiastés 7:2).  No le faltaba razón porque las cuestiones más profundas de la vida pasan por nuestras mentes en medio de los problemas. ¿Es bueno divertirse? Por supuesto que sí. ¿Son buenos los problemas? Por supuesto que sí. Si no fuese por los problemas de la vida nadie pensaría en buscar a Dios. Aun así, muchos le dan la espalda y van tras quimeras.

Oh Dios, sálvame por tu nombre, y con tu poder defiéndeme. (Salmo 54:1)

David, el escritor de este salmo, experimentó problemas. Sus enemigos desconocidos y conocidos querían matarlo. El rey Saúl era uno de esos enemigos por la envidia que tenía a David. Aunque Saúl fue puesto por Dios como rey de Israel, Saúl no le obedecía. Todo lo contrario, hizo todo lo posible por ganarse la enemistad con Dios mismo. Al final fue desechado como rey y sucedido por el propio David en el trono de Israel. Dios mismo estuvo en el sufrimiento de David. Ese sufrimiento hizo que clamara por Su ayuda. Y Dios contestó librándole de los enemigos y erigiéndolo como rey. Querido lector, ¿a quién buscas cuando los problemas te ahogan? Para mí es muy triste comprobar que muchas personas se aferran a ilusiones humanas que solo amortiguan los problemas momentáneamente. Luego, los problemas vuelven a aparecer con más virulencia.

Tu enemigo eres tú mismo. Tú eres el obstáculo entre Dios y tú. Jesucristo allanó el camino para el encuentro entre tú y Dios. Asfaltó la senda por medio de Su muerte en una cruz, pintó las señales con Su sangre y resucitó para enseñarte que venció a la muerte. El camino está a tu lado. Solo deja el tuyo y transita por Él. Ahí le encontrarás si le buscas de corazón y como David serás librado de tus enemigos: el pecado que hay en ti mismo. Jesús pagó a Dios por tus pecados. Ya la cuenta está saldada. Ahora Jesús te sale al encuentro para salvarte del infierno y defenderte contra lo que intente apartarte de Él. Arrepiéntete de tus pecados, pon tu fe en Jesús y camina a Su lado. La mejor forma de encontrarle es estudiando la Biblia. ¡Hazlo Hoy!

Deja de ser tu enemigo.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 19 de junio de 2021

Quédate Fuera

Hay que estar muy alerta para que no te metan un gol. Sin darte cuenta puedes ser arrastrado por la mentira y el vicio. Es complicado quedarse fuera de conversaciones insanas, de las imágenes que te asaltan en la caja tonta, para atontarte, y en internet, la caja lista, lista para embaucarte. Quedarse fuera implica a veces que te vean como el raro, de otro mundo. Lo cierto es que se necesita cierta dosis de valentía y coherencia. Valentía para ponerle puertas al campo y no dejar pasar lo sucio. Coherencia para respetar tus creencias, y, sobre todo, defender tu fe.

No seáis, pues, partícipes con ellos. (Ef. 5:7)

El apóstol Pablo te aconseja que te quedes fuera. No participar en cuestiones que te crean problemas físicos o de conciencia, ya que entran en lo pecaminoso, es uno de los objetivos del cristiano. Claro está, si no eres cristiano, esto te refanfinfla. Total, lo que diferencia a un cristiano de un no cristiano es que el primero obedece a Jesucristo y el segundo a lo que le venga en gana. “Ná de ná”, oiga. Es que el cristiano de ahora era tinieblas antes de serlo, pero ahora es luz en Jesús. Su misión es vivir como hijos de luz y quedarse fuera de las tinieblas. Ha experimentado que es mucho mejor quedarse fuera.

Jesús te quiere dar el entendimiento para experimentar que quedarse fuera es mejor. Fuera de lo que te está haciendo daño. Ese daño es como la tensión alta, no te das cuenta hasta que el daño te da el susto de tu vida o es irreparable porque te han metido en un ataúd de pino. Jesucristo quiere que tu daño se eleve solo a un susto y tu esperanza de salvación siga intacta. Quédate fuera de este mundo en el sentido de huir de sus valores diametralmente opuestos a los valores divinos. Jesús pagó en una cruz para que los pecados que han dañado tu relación con Dios se queden en un susto y puedas reconciliarte con Él. Arrepiéntete de tus pecados ante Dios y cree en Jesús y te quedarás fuera del infierno para participar del cielo.

La luz deja fuera las tinieblas.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 12 de junio de 2021

Los Palmeros de la Mentira


En el Salmo 12 el Rey David nos describe un escenario aterrador. Los piadosos y los fieles han desaparecido de la humanidad. Todos mienten unos a otros con hipocresía. Solo queda un remedio para David y es que Dios intervengan salvando a esta humanidad perversa y corrupta. El Señor intervendrá destruyendo la lengua aduladora y arrogante. Todos los que han confiado en sus palabras para ser señores de sí mismos y maltratando a los demás, serán aniquilados. Dios intervendrá en su justo momento porque ha visto como se oprime al pobre y al necesitado. Las palabras del Señor son limpias en contraste con la suciedad de la lengua del malvado. Dios solo habla la verdad y ha prometido guardar a todos los que clamen a Él en medio de esta generación malévola.

Alrededor andan los malvados cuando la infamia es enaltecida entre los seres humanos. (Salmos 12:8)

La marca visible de que los malvados están por todos lados es la mentira. La mentira siempre ha existido, pero cuando es aplaudida por una sociedad en pleno el deterioro moral se transforma en bondad. Al igual que David experimentó como la infamia era exaltada, hoy podemos observar el aplauso que se da a la vileza. Si las altas instancias visibles de la sociedad usan la mentira para lograr sus ansias de poder, ¿qué sucederá en las sombras? Solo Dios lo sabe y por eso hará justicia en el tiempo que ha establecido. Él no miente. Él dice la verdad. Él hará justicia.

Jesús es la Justicia de Dios para la humanidad oprimida por las mentiras de los malvados. Él protege a todos aquellos que le buscan sinceramente. Jesucristo proclamó la verdad de Dios y sacó a la luz la mentira de los malvados. La mentira de los malvados los lleva a esclavizar al pobre y necesitado. La verdad de Jesucristo libera a los desamparados por los malvados. De ahí el rechazo voraz de los infames palmeros de la mentira. No toleran la revolución que significa ser liberado de ellos por Jesucristo. Querido lector, si eres uno de esos oprimidos, Jesús te protegerá de sus mentiras. Él tiene el poder para hacerlo porque pagó en una cruz por los pecados de la humanidad, y los tuyos. Arrepiéntete, pídele perdón por tus pecados y refúgiate en Él. No te va a rechazar.

No aplaudas la mentira.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 5 de junio de 2021

Google Meet

“Yo creo en Google Meet”, me dijo presumiendo. Uno puede ufanarse de creer en la eficacia de algo, como un servicio de Google. Pero decirlo en contraposición con la eficacia de creer en Dios es una sandez supina. Él me dejó claro que creía en Google Meet antes que en Dios. Ahora, eso sí, antes de morir pediría a Dios perdón por sus pecados para ir al cielo. Esa actitud es un contrasentido porque muestra que mi amigo sabía que Google Meet no podría salvarlo en un extremo como la muerte, y Dios sí. Lo que subyace es que mientras las personas pueden, sustituyen a Dios por seres inanimados y servicios que le facilitan la vida. Idolatran a dioses “muñequitos” y al dios Google Meet, entre otros.

No hay semejante a ti, oh Señor; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. (Jeremías 10:6-8)
¡No hay nadie ni nada semejante a Dios! Él es grande y poderoso. No tiene igual. Nada ni nadie pueden hacerle sombra. Todas las naciones y todos los sabios le deben respeto absoluto ante Su Ser único, sin igual. El profeta Jeremías pregunta ¿quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Todos los que buscan la grandeza y el poder en el leño no temerán a Dios, es la respuesta. Los que creen en Google Meet se embrutecerán y serán tontos de capirote. ¿Por qué? Porque lo que aprenden de Google Meet es vacío. No sirve para mucho, y menos para ir al cielo. La fe viva, la fe que Dios exige, no es en Google Meet.

La fe que te lleva al cielo tiene por protagonista único a Jesucristo. Puede que seas un gran promotor de Google Meet, idolatrando sus características y hasta defendiéndolo ferozmente, pero es un esfuerzo vano y una pérdida de tu vida, pues creer en Google Meet no te lleva al cielo. ¡Cristo, sí! Google Meet no ha pagado el precio por tus pecados como lo hizo Jesús en una cruz. Google Meet lo único que hace por ti es tenerte ocupado mientras piensas que haces un bien a ti y a los demás. Amigo lector, a Jesús se le debe adoración y a Google Meet nada. Arrepiéntete de tus pecados, sobre todo de aquel que pone a Google Meet por encima de Jesucristo, y ten fe en Él.

No banalices, hombre.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!