sábado, 30 de junio de 2018

El Silencio de Dios

Si por unos momentos Dios me diese la oportunidad de asumir Su responsabilidad las cosas funcionarían diferentes y hasta creería mejorar la situación. Igualmente, si tú por un tiempo fueras Dios, intentarías hacer lo propio. El caso es que estoy más que convencido que hiciéramos lo que hiciéramos, meteríamos la pata hasta profundidades insospechadas. Muchos piensan que lo harían mejor que Dios y me quedo corto, porque realmente estoy rodeado de personas que dicen o callan que enmendarían la plana a Dios. ¡Delirios de grandeza del ser humano!

En medio de tanto caos social, ¿por qué Dios se muestra silente? Él parece no dar muestras de Su existencia a un mundo que necesita ser  guiado hacia la justicia y la bondad. ¡Dios nunca ha callado! ¡Dios nunca nos ha dejado! Dios, a diferencia de nosotros, es paciente hasta que se cumpla Su plan: El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). El deseo de Dios es que te arrepientas de tus pecados para que te pueda librar del infierno. El sacrificio de Jesucristo en la cruz hizo posible que Dios se reconciliara contigo.

Pocos quieren escuchar hoy a Dios pero un día Dios hablará y pocos querrán escuchar Su opinión, pero no podrán escapar de ella. Hoy tenemos la creación y la Biblia que nos revela lo suficiente y necesario para conocer a Dios y Su propósito de salvación para cada persona. Él ha visto suficiente estos medios, así que aférrate a ellos si quieres conocerlo. Un día será tarde porque Dios hablará ordenando el caos que nuestros pecados han causado, redimirá a los que han creído en Jesucristo y quitará de Su presencia a los que han decidido obviarlo en sus vidas terrenas. Dios quiera abrirte los ojos del entendimiento.

Dios es paciente contigo.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 23 de junio de 2018

Inhumano

Inhumano es todo aquel que no piensa y no actúa como tú. Solo tres ejemplos: Pienso que el aborto es asesinato y actúo protegiendo al débil: ¡Inhumano! Pienso que la ideología de género es la nueva dictadura y actúo defendiendo la familia tradicional: ¡Inhumano! Pienso que los niños deben ser educados moralmente en sus hogares y actúo rechazando el adoctrinamiento gubernamental: ¡Inhumano! Inhumano es una palabra que oigo últimamente de forma definitivamente incorrecta. Solo los que actúan y piensan desnaturalizadamente son inhumanos. Solo los que niegan la realidad, trastornados por la hipocresía de lo políticamente correcto, son inhumanos o desnaturalizados. Sexo sin límites para comenzar con la fiesta, abortar para seguir con la fiesta, y adoctrinar para acabar siendo el hazme reír de la fiesta, eso sí que es inhumano.

Cualquier imposición es inhumana sea religiosa, política o cultural. El ser humano fue creado libre y para que tuviese conciencia de su libertad se establecieron reglas. Hay leyes físicas y morales. Las leyes físicas suelen ser más radicales que las morales. Esto es sencillo de entender: Si te tiras desde el Empire State en caída libre y sin paracaídas o sujeción, te matas. Si tienes dudas, haz la prueba. El problema es que no podrás contarlo. Las leyes morales en principio parecen más bondadosas. Como un gusano te va horadando el alma hasta que terminas consumido y renegando de la vida.

Aun los gentiles, quienes no cuentan con la ley escrita de Dios, muestran que conocen esa ley cuando, por instinto, la obedecen aunque nunca la hayan oído. Ellos demuestran que tienen la ley de Dios escrita en el corazón, porque su propia conciencia y sus propios pensamientos o los acusan o les indican que están haciendo lo correcto. Y el mensaje que proclamo es que se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno. (Romanos 2:14-16)

Dios puso Su Ley en lo más profundo del ser humano y por esta simple razón tendremos que dar cuentas ante Él por nuestros actos. Algunos parecen escaparse en este lado de la realidad pero en la otra orilla no podrán zafarse del juicio justo de Dios. Todos los delitos han de ser pagados, tarde o temprano. ¿Qué le vas a decir a Dios cuando te pida cuentas? No imagines nada porque nada es lo que podrás argumentar. Jugar a dios en esta vida te hace inhumano porque la medida de lo bueno y correcto no eres tú, sino Él. Aún tienes la oportunidad de ser como Dios te creó: ¡Humano! Con defectos, por causa de tu pecado, pero perdonado de ellos gracias a que Jesucristo murió por ti en la cruz, pagando el precio de tus delitos. Cree en Jesús y arrepiéntete de tus pecados hoy, mañana puede ser muy tarde.

Humanízate.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 16 de junio de 2018

Lo Absurdo Hecho Realidad


Al reflexionar sobre el punto al que ha llegado este mundo y preveo lo que puede venir me asombro de que todo está predicho en la Biblia, la Palabra de Dios para nosotros. La necedad humana es infinita por el simple hecho de creer que lo sabe todo y lo puede todo. Cuando el ser humano se cree la medida de lo bueno y verdadero estamos en serios problemas, porque lo absurdo se hace realidad. Me consuela saber que un día Dios, por medio de Jesucristo, pondrá las cosas en su sitio. La Biblia también nos da aviso de eso.

Compruebo que lo absurdo se ha hecho realidad cuando muchos van detrás de la religión evolucionista, con una fe ciega en el azar. Constato lo absurdo de los derechos abortistas de la mujer aunque se pisoteen los derechos del hijo de su vientre, por la lujuria desenfrenada de sus relaciones sexuales. Es evidente (aunque pocos lo vean) lo absurdo de vivir oprimidos por los cansinos LGTBI que van ganando terreno hasta que vivamos en su dictadura asesina, todo por vivir el sexo desenfrenadamente. Verifico que la corrupción política es justificada absurdamente hasta puntos asombrosos por aquellos que la viven de primera mano, y aquellos que siguen votando a los corruptos porque en sus vidas diarias los imitan.

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. (Mateo 15:14)

¡Ciegos! Jesús llama ciegos a todos aquellos que se creen algo y viven instalados en lo absurdo. Lo terrible es que tratan de guiar a otros ciegos y entonces se arma un cacao impresionante: ¡Caen en un hoyo! ¿Quién los sacará del hoyo si solo hay ciegos guiando a ciegos? ¡Nadie! Solo un milagro puede sanar la ceguera, sea esta un mal físico o espiritual, como es el caso que aquí se trata. En cierto momento Jesús proclamó que parte de Su misión era dar vista a los ciegos (Lucas 4:18) porque era el único que podía realizar este milagro. Lo hizo curando a ciegos físicos y espirituales y sigue obrando el milagro en personas que no entendían Su mensaje y ahora lo entienden. La vida que les parecía lógica se muestra en su cruda realidad y observan y experimentan lo absurdo que era su modus vivendi. ¡Todo un milagro! Solo Cristo puede realizarlo. La cruz que sufrió Jesucristo Él mismo la eligió porque nuestra ceguera no alcanza a comprender su alcance y nuestra terrible necesidad de ella. Si quieres que Jesús obre el milagro pídeselo como aquel ciego que clamó: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!

El hoyo te tiene atrapado.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 9 de junio de 2018

Jubilación Garantizada


En una época tan caótica como la presente no es de extrañar que todos suframos en mayor o menor medida los envistes de la angustia. En resumidas cuentas, la ansiedad se deja ver en el preciso instante que surge algo que no podemos controlar. Es más, la ansiedad es pretender o creer que podemos tenerlo todo bajo nuestro control. Las alarmas (ansiedades) saltan cuando nuestras expectativas se dan de bruces contra la pared de la realidad. Una cuestión es planificar, que es siempre el mejor camino, y otra cuestión es que todo salga a pedir de boca. Los imponderables cotidianos de la vida son ineludibles y hay que tomarlos con tranquilidad de lo contrario, la ansiedad toma el control… y eso sucede en demasía en nuestros días.

¡Qué extraño! En el periodo de la historia de más conocimiento, poder y control los ansiolíticos son prescritos y consumidos como caramelos. Algo huele mal y marcha de igual forma. El ser humano sigue vacío e intentando llenarse con sucedáneos que lo hunden más. Llámame pesimista, aunque yo me vea realista. Entre los desencadenantes de la tan presente ansiedad está el miedo o incertidumbre con respecto al futuro. Quizá podamos controlar el presente en mayor o menor escala pero cuando se trata del futuro todo son cábalas, presupuestos y fe. ¡Sí! Fe. La razón analiza los pros y contras y la fe nos lleva a la meta.

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. (Juan 14:1-2)

Analizando o razonando las palabras de Jesús puedo asegurar que mi jubilación está garantizada. No porque las leyes humanas lo avalen sino porque Dios lo promete y cumple. Él me dice que no tenga ansiedad sino que simplemente crea en Dios y en Él. En estos momentos convulsos Jesús se halla inmerso en preparar un sitio para mí. ¡Maravilloso! ¡Remaravilloso! ¡Qué la vida aquí no es fácil! Por supuesto. ¡Qué sufriré de angustia! También. ¡Qué tengo donde aferrarme! ¡A las promesas de Cristo! Jesús vino a rescatarnos pagando el precio de nuestros pecados a un Dios justamente airado contra nosotros. Sufrió la vergonzosa cruz para librarnos del infierno y garantizarnos la vida eterna. Un día daremos cuenta a Dios de cada una de nuestras vidas. ¿Te hallas preparado?

Busca un lugar en el cielo.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 2 de junio de 2018

Angustia Vital


Combatir lo que se pudiera llamar “angustia vital” es la lucha diaria que las personas tienen. Esa angustia vital es la que hace que se sientan inseguras e infelices. Quizá pille de sorpresa escuchar a personas, que lo han conseguido todo en sus proyectos o empresas, hablar sobre sus momentos de angustia y cómo los combaten para seguir adelante. Es un acto de humilde coherencia reconocer que todos hemos pasado por momentos de desazón y que algunos siempre viven en una angustia que no cesa. Algo no marcha bien cuando, a pesar de buscar paz, los fantasmas vuelven para angustiar una y otra vez.

¿Qué métodos usan las personas para quitar la pesada carga de su angustia? Unos caminan o hacen deporte exhaustivo, otros viajan al fin del mundo si hace falta, hay algunos que se buscan a sí mismos, para otros el alcohol o las drogas son su liberación, unos se toman en serio su parte espiritual intentando llenarla… En fin, se intenta llenar la vida de experiencias placenteras que los llevan a sentir que están unidos a un propósito valioso. Todos tienen escrito en su ADN que deben hacer algo para amortiguar su angustia vital aunque la experiencia les haga vivir en círculos: angustia-remedio-angustia-remedio… Trapitos calientes que sirven para poco.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. (Mateo 11:28-30)

La solución a nuestra angustia vital no se encuentra en tomar placebos sino en recurrir a la profilaxis adecuada. Jesús está llamando a personas cansadas, a los que realmente han probado todo y han experimentado que han fracasado. El Señor llama a esta clase de “fracasados” para darles descanso. Si ese no es tu caso, puedes dejar ya de seguir leyendo…aún te queda un trecho para entender lo que Jesús está diciéndote. La imagen del yugo, que es lo que se pone en el cuello de los bueyes para arar juntos, nos anima a caminar junto a Él para aprender que es manso y humilde de forma real. La promesa para los que viven angustiados y comienzan a vivir junto a Él es descanso porque no nos impone las cargas de esta sociedad corrupta hasta la médula.

El pecado ha malogrado todo y en muchas ocasiones produce la angustia. La conciencia nos dicta algo pero no sabemos descifrarlo porque no hay sensibilidad que nos haga darnos cuenta del pecado. Cristo vino a traernos una conciencia del pecado y que entendiésemos que estamos separados de Dios por nuestra condición pecaminosa. La buena noticia es que Jesucristo se sacrificó en la cruz por ti y por mí para librarnos de nuestros pecados. Si realmente estás cansado de tus pecados ven a Jesús arrepintiéndote de ellos. Te dará descanso.

La angustia es un toque de atención.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!