Mañana escogemos, entre las opciones que hay, la que más se
adecúe a nuestro sistema de pensamiento y valores. Mis pensamientos y valores
van acordes con el pensamiento y valores bíblicos. El respeto a la vida desde
su concepción a su defunción, el matrimonio entre un hombre y una mujer (no
entre quienes sientan ser esto o aquello), la separación de poderes
iglesia-estado, el respeto a la propiedad privada y al libre comercio, y un
largo etcétera que la Palabra de Dios enseña que es Su voluntad para nosotros.
Mi voto irá a aquellos que más puntos bíblicos respeten porque, quizá sin
pensarlo ni quererlo, sus conciencias han sido afectadas por el buen
Cristianismo.
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal […] A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia. (Deuteronomio 30:15 y 19)
Sí, mañana España se halla en una gran encrucijada: elegir
lo mejor para que todo vaya mejor. Dios puso a Israel en una encrucijada
parecida. En este caso no había que elegir entre varios partidos políticos sino
que la elección era mucho más seria. Las opciones eran la vida o la muerte, el
bien o el mal. Tal vez a menor escala estemos votando mañana entre la muerte o
la vida. Según a quien apoyemos habrá más muerte y menos vida en España; según
depositemos la confianza en forma de voto habrá más maldición o más bendición
en España.
Dios acaba aconsejándonos que escojamos la vida. La razón es
muy sencilla y también nos lo dice Dios: para que vivas tú y tu descendencia. Claro
queda, no sólo por el testimonio bíblico sino también por la experiencia científica, que si no
elegimos la vida, moriremos. No es de extrañar que Jesús, siendo Dios y Hombre
proclamase YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA (Jn. 14:6). Querido lector,
deposita tu voto en Jesús porque Él es la fuente de la vida. De hecho, estamos
aquí paseando por la tierra porque nos creó con Sus propias manos para después
elegir la cruz a causa de nuestros muchos pecados contra Él. Cuando de vida se
trata también se puede elegir. Elige a Jesús para tener vida eterna porque lo
otro es muerte eterna y creo que eso no lo querrás.
Elige bien tu voto.
¡QUE DIOS NOS BENDIGA MAÑANA!