Ayer publiqué en Facebook la foto que aparece a la izquierda
y alguien de mi entorno me comentó “que pena el animalito”. Le comenté que la
imagen intentaba explicar el texto bíblico que la acompañaba. Le apenaba mucho
el maltrato animal. “Lo peor es que una persona, Jesús, sufrió la muerte como
un cordero”, le dije. Me parece que el sufrimiento del animal le apenaba más
que el sufrimiento de Jesucristo en la cruz, o por lo menos, no entendió las
implicaciones profundas de lo que leyó y vio. El siguiente texto es el que
acompaña a la foto:
Y el Señor Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió (Génesis 3:21).
Hasta el momento Adán y Eva vivían desnudos sin sentir
vergüenza o complejos. El papel de cada uno era tan claro que no se comparaban
para ver quién de los dos era mejor que el otro. ¡Los dos eran iguales y
diferentes! Los dos eran complementarios. Pero se saltaron las normas que Dios
estableció. No cabe duda, uno de los problemas esenciales entre hombres y
mujeres, desde entonces, es ver quién es más competente. Aunque Dios los trató
igual antes y después. Antes los cuidó y protegió. Después los cuidó y
protegió. Antes tenían el Edén, creado por Dios. Ahora el último grito en moda,
creada por Dios, el primer Modista de la historia.
La Semana Santa pasó y estoy seguro que muchos no saben lo
que significa ver a Jesús en una cruz. Ver a Jesús en una cruz significa que
Dios, al igual que mató animales para cubrir la vergüenza que sentían Adán y
Eva por su desnudez, mató a Su Hijo para cubrir nuestra vergonzoso pecado. Dios
quiere vestirte de Jesucristo para limpiar tu maldad y tu pecado. Jesús puede
cubrir tu desnudez. Solo tienes que tener la actitud de nuestros primeros
padres y creer que Jesús puede vestirte para cuidarte y protegerte. Matar a un
animal es cruel. Matar a Jesús infinitamente más. ¿Te puedes imaginar, querido
lector, lo terrible que es el pecado para Dios? Piensa en esto: Nosotros somos
los crueles por desobedecer a Dios.
Déjate vestir.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!