sábado, 29 de octubre de 2016

Entre Pinto y Valdemoro

Los habitantes de Pinto y Valdemoro tienen claro el origen de la frase que les ha hecho famosos en toda España. 'Por el borracho del puente', aseguran. Hasta el concejal de Cultura de Pinto, Jerónimo Corrales, daba al principio la versión más conocida: 'Hace mucho tiempo, un borracho venía desde Valdemoro hacia Pinto y en un riachuelo que divide los dos términos municipales, encima de un puentecillo, empezó a bailotear y a dar pasos para adelante y para atrás: 'Ahora estoy en Pinto, ahora en Valdemoro, ahora estoy en Pinto, ahora en Valdemoro', decía. Tanto saltó que al final se cayó al río. 'Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro', decía al final el tío'.[1] 

No sé si la anécdota es cierta, pero la verdad es que de esa forma viven muchos: “Entre Pinto y Valdemoro”. Saltan de un lado hacia el otro en un juego de conveniencia: Ahora me conviene Pinto y después me conviene Valdemoro… y vuelta a empezar. Sé que te sonará bastante conocida la actitud, querido lector, ya que todos, si somos sinceros, nos hemos percatado de ello en nuestro vivir diario. Es sencillo de entender: Todos en algún momento hemos vivido entre Pinto y Valdemoro. ¿A que sí?

No postergues el asunto, ¡hazlo enseguida! No descanses hasta haberlo realizado. Sálvate como una gacela que escapa del cazador, como un pájaro que huye de la red. (Proverbios 6:4-5)

El gran problema que esto trae a nuestra manera de vivir no es otro que las medias tintas o la indecisión. La indecisión posterga los cambios necesarios a realizar por un “lo haré mañana” que nunca llega. La Biblia nos insta a no postergar, por medio de realizar lo que tenemos por delante, ipso facto. El descanso vendrá después, entre tanto corre lo más que puedas a arreglar tus asuntos. En la Biblia el asunto a resolver más importante es tu relación con Dios. ¿Estás entre Pinto y Valdemoro en cuanto a este tema? 

Para decidir dónde ubicarte de una vez por todas debes conocer tu situación frente a Dios, tu necesidad de reconciliarte con Él y su amor por ti. Ante Dios has pecado desobedeciendo su Ley ya que, como yo, has mentido en alguna ocasión, has robado en algún momento, y has adulterado aunque haya sido mentalmente, por poner solo tres ejemplos. Al habernos movido en las aguas del pecado Dios, que es Justo, nos ha condenado. La condena divina es razón suficiente para despertar de nuestro letargo y buscar de forma sincera, de corazón, un escape para librarnos de la condenación en el infierno que hay preparada para aquellos que se han mantenido entre Pinto y Valdemoro. A Dios gracias que ha resuelto Él mismo la solución a nuestra situación calamitosa. Por medio de su Hijo Jesucristo nos sustituyó a ti y a mí para pagar la deuda, que por nuestro quebrantar su Ley, habíamos causado. Querido lector, decide firmemente por un nuevo comienzo viviendo según la voluntad de Dios, ipso facto. No te postergues entre Pinto y Valdemoro. Arrepiéntete de tus pecados y cree en Jesucristo. 

¡Hazlo enseguida! 

¡QUE DIOS TE BENDIGA! 

sábado, 22 de octubre de 2016

Camuflaje

A la gran mayoría de las personas nos gusta pasar desapercibidos. Con tal fin nos camuflamos adquiriendo los colores de la flora y fauna de nuestra sociedad. Rechazamos lo que se sale de los parámetros aprendidos, que no racionalizados, y perdemos grandes oportunidades de enfrentar la verdad en beneficio nuestro. Es más fácil navegar a favor de la corriente que en su contra. Cuestión suficiente para ahorrarse problemas, sería la mayor justificación. Defendemos a capa y espada aquello que nos han inculcado pero lo sorprendente es que ni siquiera nos tomamos el tiempo para profundizar en qué creemos y cómo lo hemos aprendido. 

Ejemplos. Para los religiosos: “Soy católico porque nací en España”. Para los evolucionistas: “Creo en la evolución porque la mayoría de los científicos creen en ella”. Para los ateos: “A Dios gracias porque Dios no existe”. ¿La Biblia enseña en algún lugar que se adquieren honores y derechos religiosos por nacimiento? ¡Sí! Pero solo si se nace en la familia de Dios, no en una religión o país. ¿No será que los evolucionistas, basados en su ley natural, no soportan un pie a la puerta que les indique que existe lo sobrenatural? ¡Sí! Ellos basan su ciencia en creencias cambiantes, ayer decían una cosa y otra, sin embargo la Biblia es inamovible y nos enseña que Dios creó todo lo existente. ¿Has visto a un ateo en momentos de necesidad? ¡Sí! Ellos viven con la eterna duda y hablan más de Dios, a veces, que los propios cristianos dado que buscan el alivio para sus almas intentando justificar su ateísmo. La Biblia no duda en ninguna forma en la existencia de Dios. 

Camuflarte, querido lector, dejando pasar la oportunidad de conocer la Verdad de Dios es un grandísimo error por tu parte. Por muy cómodo que te sientas en tu ambiente debes, por amor a ti, enfrentar la verdad de un Dios que te ama intensamente, razón por la cual envió a su Hijo Jesucristo a morir por tus pecados en una cruz, pagando el precio de tus delitos y de esa forma se cambió por ti. ¡Sí! ¡Cuán grande amor por ti! Es tiempo de ponerte a bien con Dios. Hazlo ahora, no lo postergues. Dile que te arrepientes de tus pecados y crees en la obra de salvación de Jesús entendiendo el alcance que tiene para tu vida pasada (tus pecados son perdonados), presente (eres hecho hijo de Dios), y futura (vas a disfrutar del Cielo). Si no aceptas a Jesús perderás lo beneficios que Dios tiene preparados para ti. Por favor, lleva a cabo el consejo que Jesús te da: estudia la Biblia y deja de camuflarte. 

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida. (Juan 5:39-40)

Ante Jesucristo no hay camuflaje que valga. 


¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 15 de octubre de 2016

Biodesagradable

Me encanta pasear en medio de la naturaleza, respirar aire puro, oír las cascadas de los ríos, oler la hierba y olvidarme de la contaminación atmosférica y acústica que provocamos en nuestras ciudades anti naturales… pero no puedo disfrutarlo plenamente… Paseando en medio de la naturaleza pude constatar la materia biodesagradable firma y rúbrica del paso del ser humano que yace en cada rincón del camino de mi onírico paseo. Latas de refresco, botellas de plástico, cartones, compresas, pañales, preservativos, zapatos, ropa y más cosas que cualquiera ha visto o se imagina. Todo lo demás, biodegradable, como una defecación detrás de una gran roca. ¡Ancha es Castilla! Dirían algunos. 

Yo me pregunto: Si no sabemos hacer lo bueno con pequeños gestos, ¿cómo esperar la bondad en los grandes gestos? Mi tesis: Las pequeñas muestras de vandalismo demuestran la profundidad a la que podríamos llegar, y de hecho hemos llegado. La Biblia llama a eso, sea grande o pequeño, pecado. ¿Por qué nuestro medio ambiente está contaminado? Porque estamos contaminados. Contaminamos porque estamos contaminados. 

Así es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones. (Mateo 7:20 NTV)

“Se nos ve el plumero”, dicho de forma coloquial. Un árbol malo da malos frutos y un árbol bueno da buenos frutos. No hay vuelta de hoja ni discusión posible, ya que en medio de una cultura que predica de las glorias del relativismo, hallamos aquí un absolutismo radical: Tus acciones hablan más alto que tus disertaciones. Podemos ser como el delfín, damos tres piruetas para salir en la foto y después nada, nada y nada… 

Dios sabe que por nosotros mismos, aunque generemos algunas dosis de bondad ya que somos creados a su imagen y semejanza, siempre estamos contaminados por el orgullo y la soberbia. Ese mismo orgullo y soberbia está destruyendo la posibilidad de reconocer cuán lejos estamos de Dios, cuán necesitados estamos que nos abra los ojos y nos salve de nosotros mismos. Nuestro ser sufre la contaminación del pecado pero hay esperanza en Jesucristo. Él se paseó en medio de nosotros y pudo experimentar de primera mano el ambiente biodesagradable en el vivimos. Ese ambiente le costó su vida porque de forma voluntaria se ofreció en sacrificio por nuestros delitos y pecados. Ahora podemos pedir que nos salve de nosotros mismos arrepintiéndonos de nuestros pecados y poniendo nuestra confianza y fe en Él. ¡Hazlo hoy! No hace falta cambiar el mundo, sino a ti. 

Descontamínate. 


¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 8 de octubre de 2016

Necesidades Reales

La película Como Dios, protagonizada por Jim Carrey, nos transporta a un hipotético caso en el cual Dios, Morgan Freeman, le cede su puesto a Carrey, Bruce Nolan en el film. Él intenta satisfacer las peticiones de todo el mundo literalmente y se mete en un lío de inmensas proporciones. Más allá de las necesidades superficiales que las personas tienen, como podrían ser el dinero o el estatus social, existen necesidades mucho más profundas que son las reales. ¿Si tuvieras la posibilidad de cubrir las necesidades de este mundo qué harías? ¿Lo mismo que Bruce?

La rectitud y la justicia son el cimiento de tu trono; el amor inagotable y la verdad van como séquito delante de ti. (Salmos 89:14)

Dios no cede su puesto a nadie. Es sano reconocer que somos seres limitados en comprensión y acción, y Él lo sabe. Por eso Dios solo hay uno y el resto es su creación. La altivez del ser humano, creado por Dios, le lleva a pensar que haría las cosas mejor que Él si tan solo tuviese su poder. Si nos acercamos a su trono, tal como lo haríamos ante nuestro rey en España, recibiríamos rectitud, justicia, amor y verdad. ¡Eso es lo que realmente necesitamos! Dicho con otros sinónimos: honradez, igualdad, cariño y realidad.

Las cuatro necesidades reales anteriores cubren todo lo que podamos desear o soñar. Necesitamos que Dios nos guie por un camino recto, que nos imparta su justicia por igual, que nos inunde con su amor genuino y que nos revele su verdad al corazón y a la mente. El caso es que ya ha hecho todo lo anterior, aunque algunos no se han dado cuenta aún. En Cristo hayamos rectitud porque no se halló pecado en Él; en Cristo encontramos justicia porque pagó por nuestros pecados sin que lo merezcamos; en Cristo se encuentra el amor puro que nadie puede darnos; en Cristo se halla la verdad que todos deseamos escuchar. Cree en Jesucristo y recibirás lo que tu alma anhela.

¿Qué puedes desear mejor que esto?

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 1 de octubre de 2016

La Pregunta Del Millón

Todos tenemos grandes preguntas sobre casi cualquier tema. Te propongo, querido lector, que te tomes un tiempo en descubrir la respuesta a la pregunta que bien vale un millón de dólares… euros… o más… mucho más… Lee el dorso del billete más grande de la historia. 


Tu decisión es eterna. 

¡QUE DIOS TE BENDIGA!