sábado, 29 de diciembre de 2018

Esto No Da Para Más


Evidentemente este año 2018 va llegando a su fin. Señores, esto no da para más. Todo lo que no hayas hecho se ha quedado en el tintero (cargado, por cierto) de los deseos y sueños frustrados. El movimiento se demuestra andando, y si no has dado el primer paso esto no da para más. Te quedaste sin tiempo. Procrastinar fue la palabra aprendida este año que me sirvió para un cierto despertar a no postergar mis pensamientos e ilusiones.

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:34)

¡Qué importante es realizar el trabajo diario y descansar a continuación! Esa lección es de las más difíciles de aprender por encima de no postergar los quehaceres de la vida. Jesús no está enseñando que la planificación sea mala. Jesús enseña que vayamos paso a paso: un paso a la vez. Eso nos lleva a una planificación seria y eficaz que engloba momentos de meditación, acción y descanso. En el tiempo de meditación planifico las metas, en el tiempo de acción alcanzo las metas y en el tiempo de descanso disfruto los logros.

Afanarse trae consecuencias devastadoras a la mente y al cuerpo. Jesús lo sabía porque conoce nuestras vidas y sabe de qué estamos hechos. Nuestra tendencia deriva en estresarnos, dejándonos llevar por lo inalcanzable por falta de planificación, acción y descanso. Qué bueno es llegar a darse cuenta que esto no da para más y, simplemente, soltar amarras hacia el mar del sosiego. Jesús nos avisó “basta a cada día su propio mal”. No juntes el día con la noche y frena por un lapsus de tiempo prudencial. Mañana, si es necesario, lo retomas. Dios quiera que hoy sea ese momento para muchos de descansar del trabajo y disfrutar de lo conseguido.

Dios descansó al séptimo día de la obra de la Creación. ¿Acaso nos creemos más poderosos que Él? El cuerpo de Jesús descansó tres días en la tumba después de Su obra de salvación. ¿Acaso nos creemos que nuestras obras son mayores? Si andas angustiado ven a Jesús. Él tiene para ti descanso. El descanso de saber que el Ser más grande de la creación sólo nos pide que pongamos la fe en Él. Lo demás se hará pequeño e intrascendente.

Plan, acción y descanso.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 22 de diciembre de 2018

4. Navidad 2018: Sobre Todos


Ya vimos en esta serie navideña que Jesús está sobre todos en todos los aspectos intelectuales y morales porque es perfecto hombre y perfecto Dios. El contraste con el ser humano, nosotros, se hace evidente dado que somos terrenales y, por ende, no podemos hablar nada más que cosas terrenas, es decir, sobre aquello que nuestros sentidos limitados alcanzan. Hay una realidad superior, que si Dios no interviene, no captamos. Esa realidad tiene que ver con nuestra necesidad de salvación, necesidad a la que somos insensibles hasta que el mensaje del evangelio nos alcanza.

El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. (Juan 3:31)

Nuevamente insiste el texto bíblico en recordarnos que Jesús es sobre todos. Él es sobre todos porque, además, viene de una dimensión más elevada, el cielo. Una vez más se hace evidente el contraste entre lo celestial y lo terrenal. En el cielo mora la perfección y en la tierra habita la imperfección. Lo sorprendente es que el ser más importante del cielo se ha acercado a nosotros, simples mortales, para elevarnos a lo celestial. Después de nuestro fracaso, por haber pecado en su contra, no se quedó de manos cruzadas sino que ideó un plan para rescatarnos. Jesús fue ese plan perfecto.

Sólo alguien con las características de Jesucristo, Dios-Hombre, pudo haber realizado tal empresa. Nuestros pecados, debido a Su justicia, debían recibir el castigo proporcional al delito: la muerte, es decir, la separación eterna de Dios. Jesús es sobre todos porque nos salvó venciendo a la muerte y al pecado que nos separó de Él. En estos momentos lo celestial está al alcance de nosotros y sólo falta que reconozcas tus pecados, te arrepientas de ellos, y pongas tu fe en Cristo. Pasarás a formar parte de los hijos de Dios, aquellos que han entendido el evangelio que dice: Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10).

El cielo a tu alcance.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 15 de diciembre de 2018

3. Navidad 2018: Sobre Todos


Como venimos contemplando en estas fechas de Adviento, Jesús es sobre todos porque es Dios y nosotros somos humanos y, por lo tanto, terrenales. Un manzano da manzanas y un peral, peras. Así de simple, así de incuestionable. El fruto de Jesús es la salvación y el fruto humano, la perdición. Jesús descendió de Su estatus y se hizo hombre para relacionarse con cada uno de nosotros porque nosotros no tenemos el poder de relacionarnos con Dios de ninguna forma. Nuestros pecados han creado la separación.

El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. (Juan 3:31)

Uno de los pecados que han separado a los hombres de Dios, quizá el que dio lugar a los demás, es lo que hablamos. Por nuestra boca salen los pensamientos más oscuros que denigran al ser humano y al mismo Dios. Jesús lo refirió en una ocasión: No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. (Mateo 15:11). El habla humana contamina al propio hombre, en resumidas cuentas. Cuando pecamos nos sobrevino la desgracia de perder la sal y la luz, la bendición de hablar lo bueno, lo justo y lo verdadero. En el fondo y en la superficie al final todos buscan sus propios intereses… y sálvese quien pueda.

Jesús se presenta a nosotros como el Verbo hecho carne, a lo que es igual, la Palabra de Dios en persona: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios (Juan 1:1). La Palabra (Jesucristo) es eterna, en comunión con Dios porque es Dios. Una vez más se deja en evidencia que Jesús es sobre todos. Nosotros no somos eternos, no estamos en comunión con Dios y no somos Dios. Nuestra única esperanza de redimirnos es acudir a Jesús porque Él ya lo hizo primero. Él nos dará la vida eterna y nos pondrá en comunión con Dios restableciendo la imagen de Cristo en nosotros. Si quieres que eso suceda sigue a Jesús.

Habla contaminada.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 8 de diciembre de 2018

2. Navidad 2018: Sobre Todos


La Navidad bien entendida es Dios supliendo las necesidades del ser humano. Tanta es la ceguera y la sordera, o lo que es lo mismo, la insensibilidad que tenemos ante nuestra condición espiritual que Dios ha de venir a despertar nuestras conciencias en pro de salvarnos. Mira a tu alrededor, ¿ves gente buscando a Dios? Mírate a ti mismo, ¿estás buscando a Dios? Si las dos respuestas son negativas tienes prueba de que lo dicho es veraz: nadie busca a Dios, a no ser que suceda el milagro.

El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. (Juan 3:31)

El que es de la tierra, es terrenal

Si no se busca a Dios, ¿qué se busca? Lo meramente terrenal. Lo que nuestros ojos físicos alcanzan a ver: un mundo material donde sobrevivir alcanzando los mejores bienes, de la índole que estos sean y en muchos casos sin escrúpulos, para llenar de sentido una vida que acabará en la tumba irremisiblemente. “El muerto al hoyo y el vivo al bollo”. Esta frase simplifica el plan de vida por aquí. Lo terrenal por definición no da cabida a lo espiritual, a no ser que suceda el milagro.

No buscar a Dios es la muestra del pecado humano. Claro está que para el terrenal el pecado es una invención para amedrentarnos, sacarnos el dinero y poco más. Razón en cierto sentido no les falta porque la religión terrenal que nos ha influenciado mayoritariamente ha infundido miedo, ha vaciado bolsillos y sigue intentándolo. Jesús desechó tal religión porque Él vino a comenzar una relación íntima con aquellos que pusiesen su fe en Él. Pero esto es imposible, a no ser que suceda el milagro: un despertar divino en nuestra alma.

Terrenal: Insensibilidad a Dios.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 1 de diciembre de 2018

1. Navidad 2018: Sobre Todos


La Navidad bien entendida es la grandeza de Dios acercándose a nosotros. De hecho, uno de los nombres de Jesús es Emanuel que significa “Dios con nosotros”. ¡Dios de nuestra parte! ¡Dios a nuestro lado! Para tal fin descendió y no tiene que ver con que bajó de una torre más alta o de una cumbre más elevada. La razón de su descenso es que se alejó del cielo, Su hogar, se quitó Sus vestiduras reales vistiéndose de piel humana y habitó entre nosotros como un igual.
El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. (Juan 3:31)
El que de arriba viene, es sobre todos

Juan el Bautista dejó claro a su audiencia que Jesús está sobre todos. Este “sobre todos” alcanza todas las esferas de autoridad en los cielos y en la tierra. Como Creador Su creación está bajo Su autoridad; como Rey todos los reinos del mundo están bajo Sus leyes; como Salvador todos Sus hijos han de obedecerle; como Señor todos han de darle cuentas. Nada escapa a Su autoridad. Ni tú ni yo. Si el que viene de arriba (Jesús), es sobre todos, esto nos incluye a ti y a mí.

¿Es Jesús el que gobierna tu vida? Si Él no es tu Señor, ¿quién o qué lo es? Por desgracia, no se puede ser aséptico en este aspecto. Si no gobierna Él, otro lo está haciendo. Puede ser una pasión, una religión, el dinero, la fama, las posesiones, etc. Dios descendió y con humildad demostró estar sobre nosotros en humanidad, espiritualidad, perdón y misericordia. Nunca pecó, nunca fue soberbio, nunca pensó mal. Nosotros, por el contrario, si pecamos, somos soberbios y pensamos mal. Jesús se puso sobre todos al nacer, pero también al morir, cuando fue clavado en la cruz y puesto en alto para que tuviésemos que elevar nuestras miradas y contemplar nuestra bajeza.

Su humildad es autoridad.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 24 de noviembre de 2018

La Ira de Dios Sobre Ti


Nadie leería el periódico de hoy de forma simbólica ni escucharía las noticias interpretándolas de forma mística. Cuando leemos y escuchamos lo natural es interpretar conforme a la literalidad de lo leído o escuchado. Cuando de interpretar la Biblia se trata hay facciones dentro del Cristianismo que la literalidad del lenguaje se la saltan a la torera. El problema es que van a mandar a multitudes de personas directamente al infierno con sus interpretaciones sobre el “buenismo” de Dios que usan los católicos y los evangélicos que se autodenominan inclusivos. “Todos se salvarán porque Dios es amor”, gritan al viento.

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (Juan 3:36)

El texto anterior es claro: creer en Jesús da vida eterna y rehusar a Jesús conlleva la ira de Dios. Es una mentira diabólica creer lo contrario. El pecado tiene sus consecuencias físicas, morales y espirituales. Los que proclaman lo contrario desprecian el sacrificio de Cristo en la cruz. Si al final Dios es bueno y todos se salvarán, ¿para qué vino Jesús entonces? Hizo poco más que el ridículo más espantoso. ¡El hombre no necesita un salvador! ¡El hombre puede salvarse asimismo! Todo termina donde empezó: el hombre es autosuficiente (como Juan Palomo: Yo me lo guiso, yo me lo como) y no necesita a Dios. El pecado de Edén se repite sistemáticamente en una espiral sin fin.

Creer en Jesús es la única solución. No creer en el Jesús histórico, no creer en el Jesús místico, no creer en el Jesús revolucionario sino creer en el Jesús resucitado, Dios y Hombre que vino a rescatarnos de la esclavitud de nuestros pecados los cuales nos separan de la vida que Dios nos puede y quiere dar. Creer en Jesús es la única solución. Creer sin cambios, no es creer. Cuando Jesús llega a la vida de una persona la va transformando a Su imagen, a la imagen que Dios tenía ideada y que nada tiene que ver con la corrupción que padecemos por el pecado. Si crees en Jesús, vives. Si no crees en Jesús, mueres.

Que no te engañen.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 17 de noviembre de 2018

Locura Social


“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Esta frase, de autor incierto, viene ni que pintada a lo que vivimos en la actualidad. Una y otra vez tropezamos en la misma piedra porque creemos que haciendo lo mismo hallaremos algo distinto: la solución a todos los males que nos aquejan. Es como darse cabezazos contra la pared pensando que una nueva idea vendrá a dar solución al problema. ¿No será mejor dejar de hacerse daño, sentarse plácidamente y pensar? Ayer, mirando de soslayo un periódico gratuito las encuestas daban como ganador a los sempiternos pesoítas. Todo indica que buscamos cambios con lo mismo que ha demostrado no funcionar.

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. (Mateo 15:14)

Detrás de la famosa frase de Jesús subyace una falta de entendimiento del ser humano pasmosa. Los ciegos representan los faltos de entendimiento y estos, a su vez, dirigen a otros ciegos (faltos de entendederas) a un callejón sin salida. Jesús nos pone en alerta de ello: lo que le pasa a la sociedad es la falta de entendimiento por eso repiten viejas fórmulas que no funcionan dado que temen los cambios. Es paradójico que todos ofrezcan el cambio y nadie lo quiera realmente. ¿Qué habría que entender para un cambio real? El evangelio. Jesús no ambicionó entronizarse con los poderes fácticos. Él buscó reinar en el corazón de cada persona abriendo el camino por medio de Su sacrificio en la cruz. Tu cambio comienza con creer en Jesús y arrepentirte de tus pecados. Eso no es locura sino lo único que podemos hacer para obtener resultados diferentes.

El cambio es Jesús.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 10 de noviembre de 2018

El Qué Dirán


En infinitas ocasiones podemos comprobar de primera mano como otros y nosotros mismos se mueven por “el qué dirán”. Nuestra cultura vive influenciada por las apariencias y, por lo tanto, nos importa hasta extremos inusitados lo que el de enfrente pueda pensar en cuanto a la manera de pensar y actuar que tenemos. Lo que subyace debajo del qué dirán es una tremenda vergüenza a ser descubiertos. Aquí se ve raro el que es íntegro y se expresa llanamente. ¿De qué nos avergonzamos? Nadie se avergüenza por sus méritos y buenas acciones. El foco de nuestras vergüenzas son las malas acciones y pensamientos: “si alguien supiera qué he hecho y qué pienso no me volverían a hablar”, pensamos. La vergüenza da paso a otro temor, la soledad. Es decir, quedarnos solos por nuestras deplorables acciones.

Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. (Marcos 14:50). Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz. (Marcos 15:29-30)

Le dejaron solo y le clavaron en una cruz. Jesús sufrió la soledad de todos aquellos que huyeron ante el peligro que supuso su arresto. De igual manera, Jesús sufrió la vergonzosa cruz ante aquellos que deseaban verlo morir y fracasar. Si hay alguien que no mereció sufrir la vergüenza y la soledad este fue Jesús. Él no tenía pecados de los cuales avergonzarse ni motivos para que los suyos se alejasen de Él, dejándolo solo en los momentos de mayor necesidad. ¡Jesús sufrió! Sí, pero no fueron sus culpas sino las nuestras las que le llevaron a tal circunstancia. Lo hizo para que nuestra vergüenza y soledad tuvieran consuelo y se transformaran en paz por medio del perdón de nuestros pecados y el regreso a casa, donde el temor, la vergüenza y la soledad no existen. Sé como el hijo pródigo que volviendo en sí, dijo: Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti (Lucas 15:18).

No más vergüenza y soledad.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 3 de noviembre de 2018

¡Qué Risa da la Muerte!


“Vestimos a los niños de Halloween para que se rían de la muerte y luego nos da miedo llevarlos al cementerio no vayan a traumatizarse”[1], comenta el juez Emilio Calatayud. No puedo negar mi admiración por este señor tan bien “plantao” en cuanto a razonamiento lógico que le lleva hacia prácticas coherentes en el desempeño de su labor. Escucharlo es más refrescante que un oasis en el desierto que transitamos día a día debido a “lo políticamente correcto” y a la corrupción rampante económica, política y moral. La incongruencia de los mayores se está cebando en sus hijos, creo que esa es la explicación resumida de Calatayud. Los hijos viven dos realidades y así salen como salen. Por un lado, aprenden a reírse de la muerte y, por otro lado, aprenden a vivir aterrados ante ella.

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1 Corintios 15:55)

El cristiano enfrenta a la muerte como una servidora que lo lleva ante su amado Señor. El veneno del aguijón ha perdido su efecto mortal y el sepulcro ya no puede retenerlo. ¡Aleluya! Alabado sea el Señor. Halloween es un desafío a Dios ante la evidencia de la muerte que le hace el juego al mismísimo diablo. Pero no lo saben… aunque sí lo saben. ¿Puedes decir que la muerte ya no es lo peor que te puede pasar? ¿Te has dado cuenta que lo peor es vivir eternamente fuera de la presencia de Dios?


Jesús vino a destruir el efecto trágico de la muerte y convertirla en un paseo hacia la gloria. ¿Estás preparado para que ese paseo no acabe en el infierno? Un día esto se acabará y comenzará el destino eterno. Cree en Jesús y arrepiéntete de tus pecados de lo contrario el aguijón de la muerte te envenenará y el sepulcro te cerrará el paso eternamente. Aún hay esperanza por medio de Jesucristo.

La muerte es algo serio.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 27 de octubre de 2018

Vida en la Muerte


En una de nuestras escapadas a las Alpujarras granadinas mi esposa y yo tuvimos la dicha de encontrar un lugar bendecido por la mano de Dios y, a la vez, maldecido por la mano del hombre. El sitio en cuestión es un pinar frondoso y fructífero. La llanura y el monte quedan recubiertos por esos pinos que destilan su aroma por doquier. En uno de los laterales de tan idílico paraje observamos que ciertos árboles estaban cortados por la parte más cercana al suelo. Esas reminiscencias de árbol estaban quemadas. Cierta parte del bosque había sufrido un incendio. Lo sorprendente de lo que observamos es que aún de la muerte que causó el incendio se puede extraer vida. La foto de la izquierda es un reflejo de ello.

Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les habían quitado la naturaleza pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados. (Colosenses 2:13)

El tronco quemado nos recuerda como Jesucristo fue muerto por causa de nuestros pecados. De esa muerte, paradójicamente, surgió vida. Jesús sufrió una muerte vergonzosa para quitar de un plumazo nuestras vergüenzas a causa de los infinitos pecados que cometemos diariamente. La muerte eterna es la condición espiritual a la que nos enfrentamos si Cristo no interviene perdonando los pecados tuyos y míos. Dios quiere darnos vida eterna y sólo un paso es necesario: confiar (fe) en que Jesús nos perdona los pecados si nos arrepentimos. Desde ese momento Dios nos da la vida con Cristo y es como si brotáramos de Él.

¡Vida!

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 20 de octubre de 2018

Juan Sin Miedo


La historia de Juan sin miedo de los hermanos Grimm me trae buenos recuerdos que me llevan a cuando cursaba la EGB. Han pasado muchos años pero parece como si fuese ayer por lo vívido que me resulta la experiencia infantil que se desarrolló en torno a este cuento. La maestra me pidió que leyera el cuento delante de toda la clase y previamente lo leí con el afán de prepararme y leerlo lo mejor posible. Quería quedar muy bien delante de la maestra y de mis compañeros de clase. Me puse delante de la clase y comencé a leer el cuento a mis compañeros. Mientras leía llegó un momento que comencé a reírme ante todos por el simple hecho de entender lo que estaba leyendo. Todos se quedaron perplejos ante mi risa. El caso es que en mi lectura previa de ensayo no había entendido casi nada de la historia. Todo cambió cuando la leí frente a la clase. Mi entendimiento se abrió, entendí lo gracioso del cuento y no pude contener la risa.

Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Salmos 119:105)

Creo firmemente que esta experiencia es la que viven muchos en cuanto a la Biblia, no por la risa, evidentemente, sino por no entenderla hasta el momento que algo ocurre al entendimiento y la chispa de la luz hace mella en la comprensión de ella. Por supuesto, si nunca te has enfrentado a su lectura nunca podrás acceder a su enseñanza. Por otro lado, si te expones a su lectura llegará un momento que entenderás su importancia y trascendencia para tu vida, como ha ocurrido a muchos que honestamente se han acercado a la Palabra de Dios.

Desde las primeras palabras en Génesis hasta las últimas en Apocalipsis la Biblia es mono temática. Su protagonista es Jesucristo que por amor a Su Padre sufrió en una cruz por nuestros pecados salvando a todos aquellos que con fe le siguen. El punto a entender es la necesidad que tienes de ser salvado y que la puerta está abierta en Jesucristo para ello. Es muy sencillo porque hasta un niño como fui lo entendió en su momento. Es más difícil captarlo cuando los males de la vida han pasado arrollándote. Haz como yo: sé valiente y lee hasta que entiendas el mensaje de la Biblia. Puede que tus miedos desaparezcan al contrario que a Juan sin miedo, que finalmente tuvo miedo y quiso aparentar que seguía sin miedo.

Lee la Biblia hasta que entiendas.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 13 de octubre de 2018

Protocolo


Desconocer o no guardar el protocolo puede llegar a ser bochornoso en el más leve de los casos, como la situación de la foto. Ponerse a la altura de los reyes de España en esta circunstancia no sólo causa hilaridad sino que muestra el ansia de poder y gloria con el que algunos viven. Quizá esto no pase de lo anecdótico pero como seres humanos estamos plagados del afán de ser como aquellos que destacan por su poder o valía. La historia está plagada de esas historias donde al poderoso se le usurpa el poder, al rico se le roba su riqueza, al artista se le plagia, etc.

“…y seréis como Dios…” (Génesis 3:5)

No deberíamos extrañarnos ante tal comportamiento humano porque desde los albores de la historia humana lo sufrimos. Ser igual a Dios es el máximo de los deseos y afanes del hombre. En cuanto Satanás nos presentó la engañosa posibilidad de ser Dios, caímos como moscas. Aún no nos hemos dado cuenta que hay lugares a los que jamás podremos acceder y uno de ellos es ser Dios. El Dios verdadero, por supuesto. Jamás llegaremos a poseer Su conocimiento. Jamás llegaremos a tener Su poder. Jamás llegaremos a poseer Su santidad. Jamás llegaremos a poseer Su misericordia. Jamás llegaremos a poseer Su amor. Jamás le llegaremos a la suela de Sus zapatos.

Sin embargo, Dios sabe eso y actúa a favor nuestro. La venganza nunca ha sido el objetivo de Dios, aunque haya usado de ella en las circunstancias que Él, en Su justicia, ha propiciado. A Él gracias porque podría habernos borrado del mapa y hasta de Su pensamiento, y no lo hizo. Todo lo contrario, llevó a cuestas los pecados de todos nosotros pagando por ellos en una cruz. Se identificó con nuestras debilidades y se puso en nuestro lugar para ofrecernos la salida al entuerto en el que nos encontrábamos. Ahora te hayas frente a un protocolo insalvable: para salvarte debes creer en Jesucristo y arrepentirte de tus pecados que rompieron el protocolo que Dios ideó para la buena marcha de Su amistad contigo.

No te saltes el protocolo.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 6 de octubre de 2018

Testigo de Jehová


Ayer tuve la visita, no inesperada, del técnico del gas. Ni que decir tiene que hizo bien su trabajo y después me saqueó el bolsillono él sino Repsol por lo que, a mi humilde juicio, pude haber hecho yo mismo. Lo interesante de la situación vino después del cobro. Mi esposa y yo tenemos la costumbre de regalar un evangelio a todos aquellos que visitan nuestra hogar, y en esta ocasión no iba a ser menos. Mi sorpresa fue que se quedó mirando el evangelio en sus manos y comentó que se había dado cuenta, por los símbolos y frases bíblicas que había en las paredes, que éramos creyentes. Conozco un poco el mundillo de los Testigos de Jehová y a su modo quiso darme a entender que para ser salvo era necesario pertenecer a un pueblo, queriéndome llevar, sin decirlo, a que ese pueblo privilegiado no era otro que los Testigos de Jehová.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. (Juan 1:12)

Antiguamente se enseñaba que todo español es católico por el mero hecho de haber nacido en España y haber sido bautizado. Es como un plus de beneficio que tenemos los españoles. Por lo tanto, ser español te catapulta al cielo. Los Testigos de Jehová restringen la pertenencia a su religión el tener el privilegio de ser salvos. Por lo tanto, si quieres salvarte apúntate a los Testigos de Jehová. ¿Realmente la entrada al cielo es por pertenecer a una nación, una religión o haber efectuado aunque sus enseñas sean cristianas? No me canso de explicar que el Cristianismo no es patrimonio de una casta privilegiada (ahora que se ha puesto tan en boga la frase). El Cristianismo es Cristo y tú, Cristo y él, Cristo y yo. Ser salvo implica recibir a Jesús y creer en Él. Ipso-facto Dios nos adopta como hijos y pertenecemos a Su pueblo. Es decir, no por pertenecer a una nación, religión o cumplir con un rito se va al cielo. Se va al cielo al poner nuestra fe en Jesucristo que murió en una cruz por los pecados de la humanidad, por los tuyos y por los míos, para que creyendo en Él podamos ser salvos.

Es la fe en Jesús.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 29 de septiembre de 2018

¿Qué Responderás?


Hace poco que el ex presidente Aznar compareció ante una Comisión de Investigación al PP en el  Congreso para ser interrogado sobre su presunta implicación en la corruptela del PP, partido al que sigue ligado como militante únicamente, según sus palabras. Los que vimos tal comparecencia observamos que Aznar es un peso pesado dentro de la política española, un estadista, como dicen los entendidos, y por el contrario, sus acusadores una caterva en algunos casos más que en otros, maleducada. Hoy día no pongo mi mano en el fuego por nadie. La mayoría han demostrado que miente y más pronto o más tarde acaban siendo pillados, dependiendo de los intereses del momento. Ahora, eso sí, Aznar se los despachó a gusto por medio de su argumentación. La sobriedad y la buena educación no le faltaron.

… para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla… y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre (Fil. 2:11)

Un día toda la humanidad comparecerá ante una Comisión de Investigación al pecador y Aznar será uno de ellos. Puedo asegurar que será una vista rápida porque todos se quedarán sin argumentos. Puede que Aznar, al igual que otros, haya escondido la verdad lo mejor que ha podido. Al final se verá ante Dios y su reacción será arrodillarse ante Su Creador y confesar que Jesucristo es el Señor glorificando a Dios. Argumentos, justificaciones, falta de conocimiento y otras cuestiones no tendrán cabida ante tamaña revelación. Tuvieron su oportunidad a este lado y se les escurrió como agua entre los dedos. La condena la verán justa y pagarán su error por la eternidad en el infierno.

Aún estás a tiempo de ponerte a bien con Dios. Jesucristo nos visitó para salvarnos del pecado y de la muerte eterna. Fue clavado en una cruz en obediencia al Padre pagando el precio que tú y yo debíamos a Dios por nuestros delitos y pecados. De esta forma Jesús abrió los cielos a raudales. Pon tu fe en Él y arrepiéntete de tus pecados, de esta forma serás declarado hijo de Dios y doblarás tus rodillas y confesarás que Jesús es el Señor dando gloria a Dios tal y como comenzarás a vivir.

No podrás esconder la verdad.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 22 de septiembre de 2018

Narcisista, Esquizoide y Alcohólico Suicida


Los héroes a la antigua usanza, tanto reales como de ficción, se están perdiendo. No hay nada más que darse un paseo por Internet o televisión y darse cuenta de esta realidad nuestra. Las princesas enamoradas y los príncipes valientes encuentran su hueco en lo políticamente incorrectoaunque lo incorrecto es la política, por consiguiente, mueren relegados al olvido. Paseando por Facebook me topé con el anuncio, que puedes contemplar a la izquierda, de la serie Patrick Melrose que Sky España  ha comenzado a emitir. En el instante que vi el anuncio un pensamiento rápido saltó en mi cabeza: “¡Vaya ejemplo para la juventud!”. Su presentación al público no podría haber sido mejor adjetivada: Narcisista, esquizoide y alcohólico suicida. Por desgracia estos son los patrones que tratan de imponer los que mueven los hilos.

Hay que despertar del letargo al que nos inducen. Llegamos a ser como la rana en una olla con agua. El agua se va calentando lentamente, la rana se aclimata y al final muere. Una muerte indolora y dulce como demostración de la nimia importancia que cada persona tiene para aquellos que detentan el poder, ya sea gubernamental o económico. No pretendo escribir un panfleto en consonancia a mis ideales políticos, aunque estos se vislumbren, solo deseo que algunos despierten del sueño. Si crees lo que te dicen sin comprobar las fuentes, estás dormido. Si respondes de forma visceral a los pensamientos de otros, estás dormido. Si vives por y para imitar las modas, estás dormido.

¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho! (Isaías 5:20-23)

Los ayes que el profeta describe de forma premonitoria contra los que viven influenciados con el modus vivendi de la sociedad son, cuando menos, esclarecedores: Los tergiversadores, los arrogantes, los viciosos y los malversadores de la ley quedan avisados de los males que les sobrevendrán. “El que advierte no es traidor”, me decía mi padre avisándome que mi mal comportamiento recibiría el castigo merecido. Dios hace lo mismo con cada persona advirtiéndoles que su mal camino les reportará el castigo merecido. Parte de la esencia del pecado es mal comportamiento. Un poco o mucho del placer pecaminoso no merece la pena debido a los ayes que nos esperan.

¡Despierta! Jesús vino a decirte: ¡Despierta! Un hombre no puede salvar a otro hombre porque todos estamos contaminados por el pecado. ¡Despierta! Los políticos son corruptos e intentan corromperte porque son pecadores. ¡Despierta! La religión está infectada por la mentira y el oportunismo de sus ministros pecadores. ¡Despierta! Ven a Jesús, el único sin pecado que por amor entregó su vida por ti y por mí en una cruz para salvarnos de nosotros mismos y librarnos de los ayes que nos esperaban. Salta de la olla antes que mueras en un profundo sopor.

 No seamos como ranas.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 15 de septiembre de 2018

Tina Turner


Este verano me he dedicado a ver películas que tienen su base en la historia. Son las que más me gustan. Ayer disfruté viendo la vida de la cantante Anna Mae Bullock, más bien conocida como Tina Turner. Su vida no dicta mucho de otros cantantes o músicos que, como ella, tuvieron sus raíces en la iglesia evangélica y acabaron deslumbrados por la farándula y las luces de colores que este mundo ofrece y apartados de sus raíces cristianas. En este caso me fiare de la narración de la película sobre su vida aunque soy consciente que los cineastas suelen colorear la realidad para hacerla más vendible y exitosa.

Parece ser que Tina tuvo una mala experiencia en la iglesia bautista a la que asistía. De pequeña ya participaba en el coro de dicha iglesia. Debido a su destreza vocal improvisaba en todo momento sobre el fondo coral y esto no gustaba a la estricta directora del coro, una mujer seria y con cara de pocos amigosrol típico del cine. La citada directora acaba hartándose de los gorgoritos de Tina, por aquel entonces Anna Mae, y cogiéndola por la oreja, la echó del local de la iglesia. La puerta se cerró tras Anna Mae y ya no vuelve a aparecer la iglesia en su vida. ¡Cuánto mal hemos hecho los evangélicos a personas como Tina!

Después de conocer al músico Ike Turner comienza su ascenso en el mundo de la música. Él le da a Anna Mae su nombre artístico de Tina Turner. Se casan y durante años Tina sufre maltrato físico y moral por parte de Ike. Llegado el momento Tina huye de su marido y logra divorciarse de él. A partir de ese momento comienza una nueva vida para ella en lo musical llegando a ganarse el título de “Reina del rock”.

No es de extrañar que ante las presiones de un matrimonio violento, el sentimiento de que el Cristianismo ha fallado y dejarse arrastrar por los acontecimientos, decidiera abrazar el budismo por medio de una amiga conversa. Verla, en la película, cantar a Dios con alegría e improvisando melodías y verla al final repitiendo Nam Myoho Renge Kyo, mantra budista, de manera desesperada para calmar sus propias tempestades es un contraste patético. Queda claro que las personas buscan algo externo que les dé felicidad y, sobre todo, paz. En el caso de Tina Turner esa búsqueda es patente. Cuando todo falla cualquier cosa puede parecer una buena alternativa, hasta el budismo.

Dios quiera que Tina se vuelva a encontrar con Jesús. Ese Jesús al que ella cantaba This little light of mine y que se haga realidad en su vida la luz que Dios le quiere dar. Que esa luz brille en ella por el resto de sus días, y después, por la eternidad…brillará…brillará. Querido lector, no dejes que nada te aparte del amor de Dios ni siquiera la incomprensión humana. Jesús vino a salvarte y darte libertad. Tu parte es reconocer el pecado que has cometido arrepintiéndote delante de Dios y creyendo con fe y confianza en Jesucristo que ya pagó en una cruz por tus pecados. La puerta está abierta para que entres.

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2:15-17)

Aún puedes regresar.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 8 de septiembre de 2018

Educación Salvadora


Algunos siguen “erre que erre” con el concepto de la educación como fin de todos los males que nos atormentan. Hace unas semanas experimenté un cruce de opiniones en lo del Facebook en cuanto al tema que rápidamente dejé de lado. La razón: no iba a llegar a ningún lado. Siguen tratando los síntomas de la enfermedad y no sus causas. Unos dicen que la igualdad traerá el fin de los problemas y otros, como en este caso, abogan por la educación para extinguir los males.

Yo me pregunto: ¿Qué educación es la válida? ¿Qué educación hará que todos seamos perfectos? ¿Quién dice qué es correcto o incorrecto en un mundo que no cree en los absolutos morales? ¿Qué es lo bueno y qué es lo malo? ¿Eres tú la medida de lo bueno lo que a mí me deja en la medida de lo malo? La educación, al fin y al cabo, es otra justificación más para, como apunté al principio, escaquearse de la verdad.

¿Cuál es esa verdad? La verdad no es un concepto, no es algo meramente escrito, no es una serie de normas o dogmas. La Verdad mayúscula es una Persona: JESUCRISTO. Él es el Canon a seguir. Él es el que impone las reglas del juego. Él es el Único que puede salvar a este mundo de sus mentiras. Las más altas metas que el hombre proponga, aunque estén adornadas por los más altos deseos de bondad, acabarán marchitándose porque el hombre tiende hacia lo malo. Si no crees esto, revisa la Historia.

¿Qué trastorna los pensamientos y acciones del ser humano? EL PECADO. El pecado, en resumidas cuentas, es hacer mi voluntad y no la de Dios. Si haces tu voluntad sin contar con la de Dios, estás pecando. Este pecado, como cualquier delito, debe ser castigado. Así Dios lo ha hecho: ha castigado a todos los pecadores del mundo, entre ellos tú y yo, pero lo ha hecho de una manera inesperada. Puso a Su Hijo en lugar nuestro y padeció la cruz y el martirio pagando así por cada uno de los pecados que cometimos y cometeremos, al Padre. La solución no es la educación. La solución es que Dios ha perdonado tus pecados, como perdonó los míos gracias a Jesús. Ahora pon tu fe en Él y arrepiéntete de tus pecados. Dios se encargará que recibas una educación que servirá para la vida eterna.

La educación real.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!