sábado, 11 de diciembre de 2021

Adviento 2021 (3): Nuevas de Gran Gozo

En el capítulo dos del evangelio de Lucas nos encontramos con una escena que cambió la vida de unos sencillos pastores que guardaban sus rebaños. Los humildes pastores son los primeros que reciben el anuncio del nacimiento del Mesías, Jesús, nada más y nada menos que del ángel del Señor y una multitud de huestes celestiales. Dos verdades podemos aprender: Primera, Dios se revela en las tareas ordinarias, como el trabajo. Segunda, Dios abre Su reino a los que se mantienen en sus tareas fielmente y son como niños inocentes. El ángel del Señor les da a los pastores las buenas noticias en cuanto al Ser que nació. El Bebé es un Salvador, como Su nombre indica, el Bebé es el Cristo, el Ungido, el Mesías, y el Bebé es el Señor, Dios manifestado en carne.

Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios
por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. (Lucas 2:20)

Dos señales son dadas a los pastores para que reconozcan al Niño: El Niño estaría envuelto en pañales y el Niño estaría acostado en un pesebre. Cualquier niño ha sido envuelto en pañales, pero ningún niño ha tenido que tener por cuna un pesebre. Dios se encarnó en Jesús de la forma más humilde posible. La multitud de las huestes celestiales irrumpió sin previo aviso y con voz de júbilo alabó a Dios manifestando la obra que el Bebé recién nacido iba a cumplir. El Bebé glorificaría a Dios con Su vida y obra; el Bebé traería paz con Su vida y obra; el Bebé traería buena voluntad para los hombres con su vida y obra. Para alcanzar Su buena voluntad arrepiéntete de tus pecados y recibe a Jesús como Señor y Salvador. Él nació en un pesebre y murió en una cruz para reconciliarte con Dios. Esas son las nuevas de gran gozo.

Los pastores visitan a Jesús. Por nada del mundo se iban a perder tal evento. Fueron de prisa a Su encuentro con Jesús y al llegar estaban María, José y el Niño y, talvez más personas. Con entusiasmo dieron testimonio del anuncio de los ángeles. Al final de la visita los pastores regresan de vuelta al trabajo, pero ya no eran los mismos. Hay tres características de aquellos que se encuentran con Jesús y vuelven a sus quehaceres diarios. Primero, vuelven a su vida diaria porque es bueno y justo. Segundo, Vuelven a su vida diaria glorificando a Dios. Y, tercero, vuelves a su vida diaria alabando a Dios.

Vuelve a tu vida, pero con Jesús.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

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