sábado, 28 de julio de 2012

Frivolidad


Me encanta la llamada música clásica. Pero siempre, por lo menos desde que recuerdo, hay muy poca programación televisiva en este país que se pueda disfrutar. La que hay es a horas intempestivas y es mejor para dedicar al sueño. No es para extrañarse que este tipo de música parezca tener pocos adeptos ya que "somos lo que vemos". Y, ¿qué vemos?


Novias a dieta, D. Lujo, El vestido de tu boda, Me cambio de familia, Sálvame, Saber vivir, La ruleta de la suerte, Supernnany, Gran hermano, Operación triunfo, Cuatro astros, Mujeres y hombres y viceversa, Minutos mágicos, Teletienda, Crímenes imperfectos... 

Y el caso es que se sigue preguntando el porqué de la situación de crisis económica y de valores, que a nivel mundial, venimos padeciendo. ¿No será que nos hemos convertido en seres superficiales? Jesús nos expone el problema de forma clara:

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Mateo 12:34)

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Lucas 6:45)

¿Qué hay en tu corazón, querido lector? ¿Cómo y con qué estás alimentando tu mente y tu espíritu? Mucho me temo que estás influenciado por el medio ambiente en el que te mueves. No puedes escaparte. Desde que te levantas hasta que te acuestas, los mensajes que ves y llegan a tus oídos, no tienen nada o poco que ver con lo realmente importante. Eres machacado por anuncios que te tientan a consumir, y lo consiguen. Eres arrastrado a creer que lo normal es lo que te cuentan los programas y series de más audiencia, y te lo acabas creyendo. Por consiguiente, vives con los parámetros morales y éticos de una sociedad que absorbe lo que unos pocos dictan. Yo entiendo que te pase esto. Cuando los fundamentos son derribados lo que queda es algo vacío, vano, superfluo, sin profundidad. Sálvese quien pueda. Si llenas tu corazón de frivolidad, no lo dudes serás frívolo. La Biblia nos dice:

Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? (Salmos 11:3)

¿Dónde está Dios en esta sociedad? Date cuenta de que en tu vivir diario no aparece, porque nada de lo que ves, escuchas y haces tiene que ver con Él. ¿Dónde están tus intereses? Allí estará tu corazón. Este mensaje es para aquellos que están cansados de vivir vidas frívolas y vacías de contenido. Para aquellos que se dan cuenta de que tiene que haber algo más profundo, algo con verdadero fundamento. ¿Cuáles son los fundamentos éticos y morales? Los que vemos en la Biblia. El libro de Génesis es el libro de los principios, de hecho este sería su nombre en castellano: PRINCIPIOS.

DIOS ES EL CREADOR

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Génesis 1:1)


DIOS CREA AL HOMBRE: VARÓN Y HEMBRA

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Génesis 1:27)

DIOS DA TRABAJO AL HOMBRE

Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. (Génesis 2:15)



DIOS ESTABLECE EL MATRIMONIO

Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Génesis 2:23-24)

EL HOMBRE PECA

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. (Génesis 3:1-24)
Y el pecado, desobedecer a Dios, nos llevó a morir física y espiritualmente. Desde que esto pasó tenemos crisis de todos los colores. Crisis de la edad, crisis de identidad, crisis matrimoniales, crisis mentales, crisis económicas, crisis morales, crisis de fe, y millones de crisis más.


Permíteme, estimado lector, la siguiente expresión: a Dios le salimos rana. A Dios le fallamos, pecamos contra su voluntad haciendo lo que no le agradaba. Nos dio libertad para escoger y escogimos mal. Billones de veces hemos escogido mal desde entonces. ¿A ti no te ha pasado? Seguro que sí.



La solución la inventó el mismo Dios por amor a nosotros. Esta sociedad no te informa porque te ama sino porque quiere el contenido de tus bolsillos. Dios te informa de la solución, por medio de la Biblia, que nos narra lo que Jesús hizo para reconciliarnos con Dios porque te ama profundamente. Él te creó, ¿no te va a amar? Cristo resolvió la cuenta pendiente que dejamos por pagar en la cruz. Ni tú ni yo poseemos la cantidad necesaria para resolver el entuerto que provocó la fatalidad de haber pecado. Ni tú ni yo podemos hacer lo más mínimo para ganarnos el favor de Dios. Sin Cristo estamos perdidos.

¿Qué pasos debes dar? Volvamos a la Biblia.

ARREPENTIRSE Y CREER EN EL EVANGELIO

El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. (Marcos 1:15)

Arrepentirse es dar la espalda a todo aquello que te aparta de Dios y su Palabra. Es reconocer que hay pecado en tu vida y pides a Dios, a ningún otro, perdón. El evangelio significa "buenas noticias". Las buenas noticias son que gracias a la muerte y resurrección de Cristo podemos tener acceso a una reconciliación total con Dios. Creer en el evangelio es creer en que la obra de Cristo es el único medio de salvación de la muerte eterna.

Te reto a que te arrepientas y creas en el mensaje del evangelio. Si no lo haces te espera el Juicio de Dios. Si no te arrepientes de tus pecados y crees en el evangelio, cuando te presentes delante de Dios, ¿crees que lo podrás impresionar con tus logros? ¿crees que conmoverás su corazón con tus excusas? No juegues a la ruleta rusa con tu salvación. Dios no se tomó como un juego que tuvieses la oportunidad de volver a restaurar la amistad con Él.

No dejes que te coman el coco.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 21 de julio de 2012

En Mi Lugar


Como cada 1 de julio me toca, por las circunstancias del trabajo, visitar las oficinas del INEM. Este año hay una nueva modalidad de pedir la cita: por teléfono. Sobre el tres o cuatro de julio llamé y me dieron cita para el día 17 a las 9.00, para sacar la tarjeta del paro y a las 9.15 para solicitar el desempleo, según me aseguró la telefonista que amablemente me atendió. Cuando la fecha llegó fui al INEM a las 8.30 y me sorprendió que ya había cola. Cuando dieron las 9.00 abrieron el establecimiento y todos entramos. En un panel mostraban los nombres de los que iban llamando y yo no estaba el primero. El asunto me mosqueó: ¿cómo es posible que me den una cita casi dos semanas antes para las nueve en punto y haya personas delante de mí? Cuando el reloj marcó las nueve y diez minutos no pude esperar más. Me dirigí a la funcionaria que había en información y le expuse mi queja: ¿cómo es posible que me den una cita casi dos semanas antes para las nueve en punto y haya personas delante de mí?. "Es que hay varios a las nueve en punto", me dijo para mi sorpresa. Ahí me di cuenta de que todo seguía lo mismo. Al poco rato apareció mi nombre y apellidos en la pantalla para tal fin y acudí a la otra funcionaria que me iba a ayudar con la tarjeta del paró. Le mostré mi descontento y después de cruzar varias frases le dije que se pusiera en mi lugar a lo que categóricamente me respondió con un NO mayúsculo. Salí al final a las 10.30.

Ver los toros desde la barrera puede ser divertido para los que disfrutan de ello. Muy distinto es tirarse al ruedo y ponerse delante de un Victorino bien astado. Ver a las personas detrás de una mesa no es señal de que realmente sean atendidas como lo que son: personas como ellos. Ponerse en el lugar del otro intentando entender sus inquietudes, sentir sus gozos y sus sombras y dar respuesta a las necesidades, no es flor de este planeta. La forma de vida imperante en nuestro medio generalmente es egoísta: el "yo primero, yo segundo...". Se carece del sentido del lugar que debe ocupar la persona que tengo al lado. ¿Qué ves cuando miras a un desconocido? Es una persona como tú. ¿Cuando ves a tu enemigo estás dispuesto a olvidar, perdonar y ayudarlo? Difícil, verdad. ¿Sabes ponerte en lugar del otro? o ¿necesitas que alguien se ponga en tu lugar y no lo encuentras? FRUSTRANTE.

JESÚS se puso en tu lugar y en mi lugar. ¿Cuál es ese lugar? LA MUERTE. Él no va a rechazarte si quieres que se ponga en tu lugar. No tiene en cuenta si estás sentado delante de la mesa, o si estás detrás, si eres pobre, rico, sano, enfermo, guapo, feo, alto, bajo, flaco, gordo, del Barça o del Madrid e infinidad de situaciones que no podríamos ni imaginar. Jesús estuvo y está dispuesto a ponerse en nuestro lugar. ¿Porqué? Es fácil de entender: vivió nuestras mismas situaciones. Las necesidades que nosotros pudiéramos tener Él las experimentó y el rechazo que hayamos notado hacia nuestras personas, Él lo sufrió hasta la muerte. Mira lo que dice la Biblia con respecto a este tema:

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. (Hebreos 4:15)

Jesús, el sumo sacerdote, se compadece de nosotros porque atravesó por las mismas tentaciones que nosotros, pero salió victorioso: NO PECÓ. El pecado es algo muy grave porque hace que Dios esté alejado de ti. Es lo único en todo el universo que hace que Dios mismo no se pueda poner en tu lugar. Es que Dios es Santo, perfecto y no puede vivir donde hay suciedad infectada por el pecado. DIOS TE AMA PERO ABORRECE TU PECADO. 

Déjame decirte lo que es pecado:

 ü  Saber hacer lo bueno y no hacerlo.
 ü  Vivir centrado en uno mismo.
 ü  Usar a Dios como rueda de repuesto.
 ü  Manipular a las personas a mi antojo.

Si has faltado a algunos de estos puntos, y sé que lo has hecho al igual que yo, eres un pecador porque la Palabra de Dios así lo denuncia. Con todo y aún siendo un pecador Dios quiere ponerse en tu lugar. SÍ, DIOS ODIA EL PECADO PERO TE AMA A TI.

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

Ves, Jesús murió en tu lugar: muerte por vida. La muerte del inocente por la vida del culpable. Quizá sea fácil ponerse en el lugar del otro siempre y cuando no altere mucho nuestras prioridades en la vida. Muy distinto es involucrarse como lo hizo Cristo hasta la muerte porque esto era lo necesario y justo para que pudiéramos restablecer la relación de amor y amistad que perdimos por causa del pecado cometido.

¿Qué debes hacer? Solo una cosa:

Creer el mensaje del evangelio: Dios envió a su Hijo a pagar por tus pecados para que por medio del arrepentimiento de tu pecado que te aleja de Dios puedas ser eternamente salvo.

Lo contrario es rechazar el mensaje del evangelio: Sigo mi camino y sé que un día Dios me va a enjuiciar por haber pasado de largo su ofrecimiento amoroso de salvación.


Sé coherente y piensa en las consecuencias eternas de las dos elecciones que te planteo pues elegirás una de ellas. No hay término medio, no hay puerta trasera por donde escapar y salir como si aquí no pasase nada. El tema es tan trascendente para tu vida que tengo temor a no sabértelo comunicar de forma que lo entiendas lo más claramente posible. Lo intentaré de nuevo:

Creer en el evangelio: VIDA ETERNA.

Rechazar el evangelio: MUERTE ETERNA.

Habla con Dios pues Él quiere escuchar tu voz. Le interesan tus dudas, tus temores, tus inquietudes. Si ha dado a su Hijo por ti, ¿qué no estará dispuesto a hacer más? Abre tu corazón y no seas duro (cabezón, diríamos por estos lares). Da tu brazo a torcer y reconoce el inmenso amor de Dios por ti. Quizá mañana sea tarde y se te acaben las oportunidades. Algo vas a elegir y Dios quiera que sea a Él. La otra elección te llevará a la muerte.

Jesús se puso en tú lugar, ¿cómo le responderás?

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 14 de julio de 2012

Amor Vs Temor


En la niñez y adolescencia tenía una costumbre bastante macabra alimentada por mi temor a la muerte. Era como un juego que trataba de experimentar lo que se sentía una vez muerto: en la oscuridad de mi dormitorio, con la cabeza tapada por las sábanas y los ojos cerrados (como los muertos) sentía miedo. Entonces me decía que todavía me quedaban muchos años para tan terrible trago y me calmaba. ¡Cuán distante se veía la muerte como niño! Ahora que los años han pasado la muerte se ve más cercana, lógico. La diferencia es que ya no coqueteo con ningún juego macabro. He descubierto que el amor de Dios por mi destierra el temor por la muerte pues es el camino que me llevará a su presencia. Sólo Él sabe el día y la hora. ¡Cuando muera estaré con mi Señor! Lo más duro de la partida será separarme de los seres que amo, aunque los veré cuando se reúnan conmigo en el Cielo.

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. (1 Juan 4:18)

No me extrañaría, querido lector, que te encontrases en un estado de pavor cada vez que te acuerdas que un día, irremisiblemente, morirás. Hoy es normal la angustia por la posible pérdida del empleo, dificultad para llegar a fin de mes, soledad, tristeza y el rechazo por diferentes motivos. Pero esto no es nada angustioso si lo comparas con la certeza de la propia muerte. Solo el verdadero amor, como afirma el texto bíblico que acabas de leer, te puede librar del temor. Entiende bien lo que la Biblia dice por medio de este versículo: Las circunstancias adversas van a venir pero el que conoce el perfecto amor no temerá los malos tiempos. ¿Dónde está el perfecto amor?

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. (1 Juan 4:8)

En Dios está el perfecto amor porque Dios, en su más profunda esencia, es amor. Dios inventó el amor, por lo tanto, tiene mucho que decir al respecto. ¿Estás dispuesto a escuchar? Si padeces de angustia, temores y miedos en cuanto a la seguridad de tu vida y buscas respuestas a tus inquietudes espirituales y materiales, solo sigue leyendo.

La forma en que vives habla fuertemente de tus virtudes y defectos. Somos libros abiertos para aquellos que saben observar. Dios te observa desde el Cielo y mira a lo profundo de tu corazón, donde nadie puede mirar; solo tú y Él. ¿Qué ve Dios cuando te observa? PECADO. Cada acción de tu vida está infectada por el pecado, lo creas o no y esto te separa de Dios de tal manera que Él no puede, por causa de tu pecado, tener amistad contigo. El pecado necesita ser pagado para poder ser perdonado. ¿Qué puedes hacer por tu parte para que seas perdonado de tus pecados y tener a Dios de tu lado? NADA, ABSOLUTAMENTE NADA.

Solo Dios pudo hacer algo, y lo hizo. Mandó a su Hijo Jesucristo en rescate por nosotros. ¿Te suena la palabra rescate? Sí, amigo lector, la palabra que nuestros políticos temían pronunciar y que hoy disfrazan con otros vocablos para no asumir sus grandes errores. Dios por amor a ti viene en la persona de su Hijo y tienes la posibilidad de ser rescatado, no solo de tus temores sino de la muerte eterna que es la separación de Dios. Dios quiere sanear tus cuentas, darte liquidez y solvencia por el simple hecho de que te ama. Él no lo hace por cobrar intereses ¿qué tienes que pudiera interesar al Dios que creó el Universo? Él no lo hace para hacerte su esclavo sino más bien para darte libertad.

Cuando mueras te enfrentarás a algo más terrible que tu propia muerte: cuando mueras serás juzgado por el mismo Dios. ¿Cómo te librarás de este juicio? Tu pecado te condenará. No hay escape por tus propios méritos y capacidades porque a Dios no le impresiona nada de lo que puedas llevarle. ¿Quieres cambiar tus temores y amarguras por el amor de Dios? Solo hay un camino: ARREPIÉNTETE DE TUS PECADOS Y CREE EN JESÚS COMO SEÑOR Y SALVADOR DE TU VIDA. Cristo desea rescatarte dándote luz donde había oscuridad, amor donde había temor, esperanza donde reinaba la angustia y salvación donde habitaba la perdición.

Como en una carrera de relevos te paso el testigo. Es tu momento y debes reflexionar porque te va la vida en ello. ¿Seguirás albergando temores habiendo leído del perfecto amor que es Dios? Cree lo que la Biblia dice y acepta el amor de Dios demostrado en su Hijo cuando murió por ti en la cruz. Jesús lo hizo por amor a su Padre y a ti. No lo rechaces pues no sabes cuándo morirás y, tal vez, en unos minutos, horas o días...pierdas la gran oportunidad de tu vida de ser eternamente salvo.

Pide a Dios que te dé claridad y no te calles tus dudas. Estoy a tu disposición para ayudarte. Lo más importante es que lo conozcas a Él pues es lo más importante que le puede ocurrir a tu vida. Descubrí el verdadero amor que es Dios, y créeme, no lo cambio por nada ni nadie.

Cambia tu temor por Dios que es amor.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 7 de julio de 2012

Algarrobas y Cochinos


Papá, creo que me estoy perdiendo lo mejor de la vida. Dame lo que es mío y me marcharé a experimentar todo aquello que aún no he vivido. Gracias por no retenerme contra mi voluntad. Me voy lejos de aquí para sentirme libre de todo posible control. El lugar es atractivo para mí ya que nadie me conoce y esto me da libertad de movimiento. Haré lo que me venga en gana.


La gente de aquí es alegre y amigable. Esto es una pasada. Soy el centro de todas las atenciones. ¿Sabrán algo sobre mi familia y lo rica que es? No quiero pensar en ello y seguir hasta que el cuerpo aguante ya que me siento vivo y excitado con mi nueva vida. ¡Esto es vida!


Voy a buscarme un trabajo pues la herencia la estoy dilapidando. Preguntaré a mis amigos y seguro que ellos me consiguen un buen puesto. Yo siempre me he mostrado amigo y ellos no me fallarán. Vaya, todos tienen sus agendas repletas y no pueden atenderme. Mañana saldré a buscar trabajo.


Es más complicado de lo que pensaba esto de encontrar un buen trabajo. Mi papá me pagó unos buenos estudios y no puedo conformarme con menos. Tanta fiesta me está pasando factura y esto nunca mejor dicho ya que tengo algunas por pagar. Cualquier trabajito me vendría de perlas. A ver, a ver... este periódico... cuidador de cochinos... no me hace feliz, pero no quiero que mis huesos vayan a dar en la cárcel.


¿Qué es lo que hice mal? Ya no huelo a Hugo Boss sino a cerdo. Mi tripas suenan como una sinfónica afinando y para saciarme como algarrobas que robo a los cochinos. Esta es una fiesta macabra y deprimente que me he ganado derrochando... malgastando lo que papá me dio.



¡Papá! He de ir a verle. Sé que lo hice mal. Pero he caído tan bajo que no me importará que él me rechace porque lo entenderé. Malgasté su herencia en orgías, borracheras y lujos innecesarios. Quiero ver una vez más a mi padre no importa cómo me reciba. Lo que me importa es mostrarle mi arrepentimiento por el mal que he causado.




¡No puede ser! Aquel hombre que corre hacia mí es mi papá. ¡Padre he pecado contra el Cielo y contra ti! ¡Perdóname! No te pido volver a ser tu hijo pero dame un lugar junto a tus criados. ¡¿Cómo?! Me abrazas y me besas, me vistes de gala, me pones tu anillo en mi mano y me haces fiesta y proclamas que antes estaba muerto y ahora he vuelto a la vida. ¡GRACIAS PADRE MÍO!

Adaptación libre de la parábola del Hijo Pródigo que se halla en el evangelio de Lucas capítulo 15 versículos del 11 al 24.

A cada uno se nos ha dado el don de la vida. Esta es la mayor riqueza que podamos tener y es gratuita. Nadie sabía que iba a ver la luz de la vida como hoy la vemos. Nadie pidió nacer. Si eres feliz o infeliz debes dar gracias a Dios pues no te darías cuenta de esos estados sentimentales de estar muerto. Simple pero verdadero. Dios decidió que tú y yo naciésemos dándonos vida.


Querido lector, ¿de qué forma estás administrando tu vida? ¿Hasta qué punto eres consciente del regalo que Dios te ha dado? Quiera Dios que despiertes del sueño en que te encuentras y vuelvas tu rostro a Dios. ¿Te conformas con las algarrobas que dejan los cochinos? Dios ideó algo muy distinto para ti. Sin embargo te empecinas en malgastar tu tiempo de vida en cosas que no tienen sentido o por lo menos al final te dejan igual: VACÍO.


Si derrochas tu vida alejado de Dios un día Él te va a juzgar por no haberla usado para lo que fuiste creado: caminar junto a Él. No hay cosa más importante para el ser humano como conocer a su Creador. "Conócete a ti mismo", dijo un filósofo griego de forma equivocada ya que la pura verdad es: "Conoce a Dios y Él te dirá quién eres tú". Este es el gran secreto: primero conocer a Dios.


Dios se revela a ti por medio de la Creación, la Biblia y la conciencia. La Creación te habla de la grandeza infinita de Dios. La Biblia te muestra el carácter de Dios y su voluntad para tu vida. La conciencia te alerta de aquello que tiene que ver con el bien y el mal: santidad o pecado. Dios la puso ahí en lo más profundo de tu alma como prueba de que no eres un ser animal sino espiritual y que aspiras a lo eterno.


El Hijo de Dios, Jesucristo, hizo posible que puedas encontrarte con el Padre. ¿Cómo? Pagando por nuestros pecados en la cruz. Jesús dedicó su vida en la Tierra para salvarnos. Salvarnos de la muerte eterna separados de Dios. Primero el Juicio y después el infierno es tu destino si no te acercas a Dios. Por tu vida, que no es tuya porque es un regalo de Dios, para y recapacita.


Corre hacia Dios. Él no te va a rechazar. No importa lo diametralmente alejado que hayas estado de Él. Te recibirá corriendo a tu encuentro, te abrazará y besará, te vestirá de gala, te sellará con su anillo y habrá una gran fiesta en el Cielo porque te has acercado arrepentido al Padre. Habla con Dios en este mismo instante. Si te parece bien utiliza estas palabras:


"Dios mío he vivido creyendo ser el dueño de mi destino. Me he engañado pensando que soy el amo y señor de mi vida y veo que todo comienza a tambalearse. Me arrepiento de mis pecados que me apartan de vivir la vida que tú quieres y quiero que me recibas como a tu hijo. Ayúdame a conocerte más. Gracias por tu Hijo Jesús que posibilitó por medio de su muerte y resurrección que me pueda acercar a Ti. Gracias por salvarme. En el Nombre de Jesús. Amén."

Si te has arrepentido de corazón delante de Dios Él te ha recibido como hijo. Lee la Biblia para conocer más a Dios. Reúnete con creyentes como tú que te ayudarán en tu crecimiento como cristiano. Has comenzado con una relación con Jesucristo y no con una nueva religión. Dios salva y la mal entendida religión esclaviza. Dios librera y la religión ata.


¿Has despreciado la invitación de dejar de comer algarrobas? Eso es porque realmente no estás saturado de ellas. Dios quiera que un día te canses de esa vida y te vuelvas a Él arrepentido. Medita, pues te va la vida en ello. Dios te ama y te espera oteando el horizonte, por si quizá te ve buscándole.

Algarrobas o pata negra, ¿difícil elección?

¡QUE DIOS TE BENDIGA!