sábado, 30 de marzo de 2019

Se Levantó el Telón


En el gran teatro del mundo la historia va llegando a su fin. Tiempo hace que se levantó el telón del escenario y el desenlace ya fue anunciado. El final nada tiene que ver con paraísos sexuales, la tumba o unirse a una conciencia universal. Cuando el telón caiga nos veremos las caras con el protagonista de la historia.

El Señor ha hecho notoria su salvación; A vista de las naciones ha descubierto su justicia. (Salmo 98:2)

Dios ha manifestado Su salvación. Ha descorrido el telón que impedía ver Su justicia. Entre el público sólo hay dos tipos de asistentes: los que aplauden olvidando la historia y los que aplauden creyendo la historia. ¡Todos en el gran teatro del mundo aplauden! Pocos creen la historia. Sea como fuere Dios ha revelado ante los hombres Su plan de salvación y Su justicia.

Jesucristo nos visitó con la misión de revelar la salvación de Dios y Su justicia. Él nos legó escenas vívidas que no han sido olvidadas generación tras generación. La cruz es la escena cumbre. Allí Jesucristo desplegó todo Su poder de salvación y justicia. Aún está abierto el telón y hay oportunidad de ver la escena del amor de Dios. Un día caerá el telón y se acabará la oportunidad de salvación. Querido lector, arrepiéntete de tus pecados y cree en Jesucristo, no como un mero espectador sino como uno de los actores.

Sé actor, no público.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 23 de marzo de 2019

El Evangelio para Sordos


El evangelio de Jesucristo significa que hay buenas noticias de parte de Dios para nosotros. Las buenas noticias merecen la pena de ser escuchadas. La contrapartida se encuentra en que existe una sordera que va más allá de lo físico en cada uno de nosotros, imposibilitando que las entendamos. Aunque nuestra sordera espiritual es absoluta quien se acerca a Jesús puede experimentar el milagroso hecho de entender el evangelio.

Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar. (Marcos 7:37)

Jesús hace milagros que afectan a la vida de las personas. Él no te deja igual, te cambia. Cuando Jesucristo toca el leproso sana, el cojo anda, el mudo habla, el ciego ve y el sordo oye. Es por eso que el evangelio es para enfermos de la enfermedad peor que padece la humanidad, el pecado. Del pecado parte nuestra sordera pues genera un estado de insensibilidad al evangelio. Cada uno recibimos lo que necesitamos para entender el evangelio y nuestros sentidos se abren a la verdad.

Las buenas noticias de Jesucristo son que podemos tener paz con Dios por medio del perdón de nuestros pecados. Él pagó el precio de esa paz y de ese perdón derramando Su sangre en una cruz. Desde entonces todos podemos recibir sanidad de la sordera espiritual que sufrimos si tan sólo nos arrepentimos del pecado y seguimos con fe a Jesús. Al igual que aquellos, te maravillarás del bien que Jesús ha hecho contigo.

Ponte en Sus manos.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 16 de marzo de 2019

Inclusivo / Exclusivo


En los tiempos que corren ciertos sectores luchan por lo inclusivo pero (señal de los tiempos que corren) se pirran por lo exclusivo. La prueba más vívida de esto es el uso que se le quiere dar al lenguaje oral para que todos, todas, todes y todxs (que no sé cómo narices se pronuncia) se sientan incluidos. Lo cierto es que han hecho del sexo un motor de libertinaje que solo Dios sabe a qué puerto arribará. Alguien dijo que el sexo mueve el mundo y desgraciadamente tenía razón.

Esta era tiene como bandera la contradicción. Quizá más que postmodernismo o transmodernismo debería catalogarse como “contradiccionismo”, permítaseme la licencia literaria. Por un lado, quieren ser inclusivos y por otro, exclusivos. Términos que huelen a antagonismo. A todos nos encanta que se nos vea como seres especiales aunque se luche para que todos seamos iguales. El caso, para no liarnos mucho, es que si todos somos especiales no todos somos iguales y viceversa. El mundo está lleno de personas que andan de depresión en depresión y de angustia en angustia porque no saben su identidad fruto del pensamiento contradictorio que rampa por las calles y medios de comunicación.

¡Volvamos a la cordura! Para esto el Inclusivismo no sirve porque es filosofía humana inestable por lo cambiante e interesada que es. Solo Jesús puede traernos la cordura. Exclusivamente Jesús nos puede hacer entender los desatinos que hemos perpetrado en nombre de ideologías fatuas. En un ambiente de verdades relativas hay que proclamar bien alto que las Verdad Absoluta existe. Esa verdad no es un concepto ni una forma de pensar es una Persona: JESUCRISTO. Él es la Verdad Absoluta por mucho que les pese a otros y miren hacia otro lado. Él nos dijo:

Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. (Lucas 9:23)

Sin relativismos inclusivos Jesús sentenció que Sus discípulos son personas exclusivas porque le obedecen negándose a sí mismas y cargando día a día sus cargas. Hoy no es normal encontrar a personas de este calado, más bien nos topamos con la egolatría y la huida del dolor. Jesús vino a ejemplificar lo que decía. Esa integridad entre dicho y hecho se corresponde con la Persona de Jesús porque dio Su vida en una cruz para pagar el precio de nuestra salvación al Padre, tal como anunció. Si quieres entrar en esta élite exclusiva de discípulos de Cristo arrepiéntete de tus muchos pecados y cree en Jesús como Salvador y Señor.

Absolutismo contra relativismo.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 9 de marzo de 2019

Llamado Universal


El archiconocido “Himno a la alegría” compuesto por el no menos conocido Ludwig van Beethoven expresa la esperanza humana de ser como hermanos en el afecto, cuidado y protección mutuos. Esta hermandad se convierte en una utopía cuando preguntamos quién es el padre de este hermanamiento universal. Realmente no hay hermanos sin un padre común porque no existen unas pautas de comportamiento familiar. “Cada uno es de su padre y de su madre”, como solemos decir por aquí.

Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. (Salmo 100:1)

Si seguimos la lectura de este salmo, que ha quedado esbozado en su primer versículo, nos daremos cuenta que es un llamado de Dios a toda la humanidad para que le cante, le sirva, venga ante Él, lo reconozca como Señor y Creador, le dé gracias, le dé alabanza, y bendiga Su nombre. Además, esto no se puede hacer de cualquier forma sino con regocijo, con alegría que brota de corazones agradecidos. Resumiendo, Dios el Padre hace un llamado a todos los hombres a adorarlo totalmente. La razón para la entrega total de la humanidad a Dios Padre es triple: Su bondad incomparable que nos recibe tal y como somos, Su misericordia eterna que perdona todos nuestros pecados, y Su verdad inmutable que nos hace transitar el camino correcto. Sin esos tres elementos la hermandad se escurre entre los dedos de las mejores intenciones humanas.

Jesucristo vino a proclamar que el Padre estaba cercano a aquellos que le buscan de corazón. Por medio de la cruz construyó la vía para unirnos con Su Padre y así poder cantar todos juntos el glorioso himno que presenta este salmo: ¡Pueblo suyo somos, y ovejas de Su prado! Sólo ahí hallaremos la verdadera hermandad, cuando todos seamos hijos de un mismo Padre, el Dios del cielo y de la tierra. Un día no muy lejano Jesucristo reinará, y nuestra hermandad será real para todos aquellos que hayamos puesto la fe en Jesús, porque tenemos un mismo Padre. Recuerda: Todo te fallará en la vida, el Padre nunca te fallará.

El Padre te espera.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 2 de marzo de 2019

Cantar al Amor


El tema más recurrente a la hora de cantar es el amor. De eso no hay duda y sólo hace falta echar un oído a las miles y miles de canciones cuya temática es el amor. Amor apasionado, amor descorazonado, amor perdido, amor hallado, amor celoso, amor platónico, amor, amor, amor… amor romántico. “Le canto a la vida, le canto al amor”[1], canta aún nuestro Julio Iglesias. Lo cierto es que el amor es la fuerza más potente de todo el universo por una grandiosa razón: DIOS ES AMOR. No el amor de las canciones comerciales o de las pasiones sexuales ni siquiera el amor de las grandes obras literarias sino el amor en estado puro, el amor verdadero.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13:4-7)

“Todos necesitan amor que nunca falla”[2], dice la canción. Ese amor únicamente se halla en Jesús. Él es el amor que nunca falla. Él es el amor que necesitamos. No pierdas el tiempo buscando otros amores porque todos terminarán decepcionándote. El amor de Jesús es un amor consciente, intencional y sin esperar nada a cambio, porque Dios es amor. Sí, querido lector, el amor de Jesús es una decisión consciente que lo llevó a morir en la cruz, no un sentimiento pasajero. El amor verdadero no siempre trae consigo colorines, violines y nubes en forma de corazón. El amor verdadero duele. Jesús decidió amar a aquellos que no le amaban, a ti y a mí. Su amor ha abierto las puertas del cielo para los que se arrepientan de sus pecados y depositen su esperanza y fe en Cristo. Lee la Biblia, querido amigo.

Si quieres saber cómo es Jesús cambia la palabra “amor” del texto bíblico por “Jesús”. Te sorprenderá porque el único que casa a la perfección con el concepto de amor es Jesucristo. Yo, por mi parte, le seguiré cantando eternamente ya que cantar al amor, es cantar de Jesús.

Que todo lo que soy alabe al Señor
Con todo mi corazón
De Su grande amor cantaré
Su Nombre alabaré[3]
Canta de Jesús.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!