sábado, 4 de enero de 2020

2020


Este nuevo año, que estrena decenio, trae consigo incertidumbres a nivel político, social y moral. Los fundamentos de siempre, por lo menos desde que el Cristianismo hizo su presencia en escena, están siendo directamente bombardeados por aquellos, que por motivos de soberbia, ansia de poder y falta de escrúpulos, detentan el poder. La política se ha centrado en la obtención del poder dejando atrás su papel de servicio al pueblo; la sociedad está enfrentada por los políticos que la dirigen; la moral, al perder su base cristiana, muta hacia los intereses personales de cada momento.
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. (Mateo 7:12)
Aún tenemos, Dios mediante, la oportunidad de mejorar nuestro estado actual. Te invito a que pongas este 2020 en práctica la regla de oro que Jesús nos enseñó de forma escrita y vivencial. Jesús nos dice que el meollo de Su mensaje no está centrado en tu bienestar sino en el de los demás. La regla es simple: trata a los demás como quieras ser tratado. A veces es difícil, hay que reconocerlo, pero la dificultad no es un obstáculo que justifique el maltrato. ¡Cuántas veces he mordido el polvo por no tratar a los demás como quiero que me traten ellos!

Sigamos el ejemplo de Jesús. Él se dio por nosotros aún cuando lo odiábamos. Sufrió la cruz por causa de nuestras rebeliones y nos amó de forma incondicional, abriéndote un camino de reconciliación con Dios por medio del arrepentimiento de tus pecados y la fe en Él. Ante Su ejemplo cualquier sacrificio que hagas en hacer el bien que quieres que te hagan, es una pequeñez. Jesús hizo por ti lo que no puedes hacer por ti mismo: salvarte del pecado, del infierno y de la muerte. Sólo ven a Él este nuevo año y comienza a seguir Su ejemplo de amor y entrega por los demás, sin pedir nada a cambio.

Siegas lo que siembras.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario