¿Por qué se sigue defendiendo que la solución de los
problemas sociales pasa por la educación y cultura de las personas? Si eso
fuera una verdad las personas que nos dirigen desde el Congreso y el Senado
serían nuestro máximo ejemplo de civismo, pues se supone que su nivel educativo
y cultural les hace comportarse dignamente, y por desgracia, están muy lejos de
ser considerados un ejemplo social. Encuentro que postularse en pro de la
educación y cultura como la panacea a los males humanos es, como poco, una
falacia porque los datos muestran que no es así. Es más, lo que puede ser
educado y culturalmente plausible en un país es una aberración en otro. Los que
defienden a capa y espada esta postura educativa-cultural deben ir cambiando la
cantinela.
Soy realista: Todo lo que el ser humano toca termina
pudriéndose. Al principio se puede comenzar con buenas intenciones, lo cual
también se puede poner en tela de juicio, y al final, las buenas intenciones se
convierten en puro egoísmo. El caso es que aún no conocemos la realidad del
corazón humano, o por lo menos, queremos pasar por alto ese conocimiento de que
estamos inclinados al mal. Lo segundo me parece lo correcto debido a que cada
uno sabe lo que está bien y lo que está mal, aunque el pecado en ciertos casos
se haya permitido en la ley. ¡Hasta la ley acaba corrompiéndose debido a la
interpretación del egoísmo humano!
…y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. […] Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (Juan 8:32, 36)
Jesús no habla de educación y cultura como la respuesta a la
necesidad humana. Él nos enseña sobre dos asuntos: verdad y libertad. En
resumen, Jesucristo nos dice que al conocer Su Palabra seremos libres porque,
en definitiva, la Verdad es Él mismo. La Verdad que libera es el conocimiento
de Jesucristo y no la educación y cultura humana porque esta es cambiante día a
día, sin embargo, la Verdad de Cristo no cambia. Siempre ha sido igual. Él
mismo dijo: El
cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:35).
Querido lector, seguir aferrado a las verdades relativas de nuestros semejantes
solo conduce al modelo de sociedad en el cual estamos inmersos. Modelo que
dista muchísimo de los que aún creen en que la educación y la cultura son la respuesta.
Solo Cristo nos da la respuesta que necesitamos: Él pago por nuestros pecados
para que pudiéramos ser salvos y libres de toda culpa delante del Padre en una
cruz. Cree en Él, arrepiéntete de tus pecados y conocerás la Verdad que liberta:
JESUCRISTO.
Educación y cultura versus Verdad y Libertad.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
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