A veces cambiamos el orden en que deberían darse las frases y pierden su significado real y profundo. Una de esas frases es “ver
para creer”. La usamos cuando hay algo que nos asombra porque nunca habíamos
pensado que eso pudiese ocurrir. Además, utilizamos la frase como Tomás ante la
incredulidad de que Jesús hubiese resucitado. Hoy día es una frase que acuñan
los científicos y sus acólitos, ateos y personas, en general, que no tienen
sólidos conocimientos bíblicos. “Si no lo veo, no lo creo” es la frase
preferida de todos ellos para escapar de un verdadero análisis de la cuestión.
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (Juan 11:40)
Lázaro había muerto y ya su estaba en proceso de
descomposición. Este dato se conoce porque dijeron que ya apestaba su cuerpo. Humanamente
era imposible hacer nada y una vez más, Jesús se encuentra con la incredulidad a
Su alrededor. Lo cierto es que Jesús mismo provocó la situación retrasándose
ante el llamado a despedirse de Su amigo Lázaro. Esto sucedió con un solo
propósito: La gloria de Dios. Ver la gloria de Dios está reservado para
aquellos que creen. Ver la gloria de Dios significa confiar en que Él puede
hacer lo imposible para nosotros como seres débiles y corruptos. Así que el
orden humano es “ver para creer” y el orden divino es “creer para ver”.
En este caso la gloria de Dios se manifestó resucitando a
Lázaro de entre los muertos que es precisamente lo que Jesús vino a hacer:
RESUCITAR MUERTOS. Con esta frase la Biblia recalca esta verdad: Y él os dio vida a
vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados (Efesios 2:1).
La escena de Lázaro es un preámbulo más que representa lo que más tarde Jesús
vivió en la cruz. Él cambió el orden recibiendo el castigo que nuestros pecados
merecen y liberándonos de tal peso. Él pagó la multa, abonó la factura,
finiquitó la hipoteca y dejamos de ser unos morosos ante Dios. Ahora te toca
creer para ver la gloria de Dios en tu vida y a través de ella, por lo tanto
cree y arrepiéntete de tus pecados.
Jesús pone el orden real a la frase.
¡QUE DIOS TE BENDIGA!
Creí para ver, al buscar un mensaje del símbolo del azufre y enlazó con tu blog, tu sopa de letras atrajo mi fe. Dios te bendiga.
ResponderEliminarEnma, gracias por compartir tu experiencia con esta entrada del blog. Es una bendición para mí. Te aconsejó que leas la Biblia todos los días, ores al Señor y busques una iglesia donde crecer en Sus caminos. Quedo a tu servicio. Que Dios te bendiga.
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